El 80% de los contratos a tiempo parcial se realiza a mujeres

Unas 350 mujeres participaron ayer en las XX Jornadas Mujer y Empleo para reivindicar la igualdad laboral y salarial y frenar estereotipos. La Casa de la Mujer organizó este encuentro al que asistió como ponente José Antonio Lara, subdirector general del Ministerio de Igualdad, quien aseguró que el
80% de los contratos a tiempo parcial se realiza a mujeres. La cifra refleja una falta de equidad frente a la que Soledad Bolea, responsable de los cursos de la Casa de la Mujer, apuesta por la necesidad de sensibilizar a los empresarios aragoneses en materia de igualdad. Para Bolea, la inserción de la mujer en el mercado de trabajo va en aumento, pero "muy pocas ocupan cargos de responsabilidad".
Los cursos de la Casa de la Mujer han formado a 8.000 zaragozanas en los últimos ocho años y registran un índice de inserción superior al 50%. Desde hace 20 años, esta entidad reivindica los derechos de las mujeres. Sus cursos de conductora de autobús, soldadora o vigilante de seguridad rompen estereotipos e integran a las zaragozanas en el mundo laboral. "Las mujeres tienen que confiar más en sus posibilidades", dice Bolea.
RECONOCIMIENTO DEL MINISTERIO
El Ministerio de Igualdad premió ayer a la Casa de la Mujer "por su capacidad para llevar a cabo sus objetivos sobre inserción laboral de la mujer", según detalló José Antonio Lara, subdirector general de dicho ministerio.
"Tras casi dos años en el paro podemos optar a un empleo"
Celia, Patricia y Beatriz se apuntaron este año al curso de vigilante de seguridad de la Casa de la Mujer. A falta del último examen, el 28 de mayo, que les haga superar el ciclo, las tres aseguran que tras casi dos años en el paro ahora pueden optar a un empleo. "Nos han formado en defensa personal, derecho y primeros auxilios para poder trabajar en un centro comercial, un polígono o un museo", asegura Beatriz. Todas esperan ser parte de ese 50% que logra un trabajo gracias a estos ciclos.
"He vuelto a la vida laboral gracias al curso"
Tras once años cuidando de su hija menor, Ana Noguer se enfrenta ahora al reto de volver a trabajar. La realización del curso de apoyo a instituciones sociosanitarias supone para ella una nueva vida fuera de casa. "Me gustaría atender a personas dependientes y trabajar de ATS", asegura.
"Soy conductora de autobús y me va muy bien"
A Raquel Giménez el ciclo de conductora de autobús que realizó en 2005 en la Casa de la Mujer le ha cambiado la vida. Desde entonces no ha parado de trabajar al volante. Pese a ser una profesión considerada "de hombres", comenta que jamás se ha sentido discriminada.

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