Apalean al guarda de una finca de la Campiña

El guarda de una finca de la Campiña denunció ayer ante la Guardia Civil la agresión que sufrió en la noche del martes al ser apaleado por varias personas que entraron en la propiedad que vigilaba para robar. Además, según explicó Asaja Córdoba, los delincuentes se llevaron la documentación personal del vigilante y le amenazaron de muerte si volvía a la finca. El secretario de Asaja, Rafael Navas, denunció que este caso es uno más de los numerosos que se vienen registrando en el campo cordobés. "Los agricultores están desesperados. Todos los días se comunican casos de robos, aunque la mayoría de las personas no denuncian", afirma Navas. En esta ocasión sí se han denunciado los hechos y la Guardia Civil, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno, ha iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido.

Desde la patronal agraria se volvió a insistir ayer en la necesidad de que se incremente el número de efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado en las zonas rurales y un cambio en el Código Penal para que se incrementen las penas.

El propietario de la finca y su hermano han sufrido en el último mes más de media docena de robos. "La delincuencia se ha incrementado de manera sensible respecto a años anteriores", afirmó Rafael Navas.

Este incremento de la inseguridad en las zonas rurales la llegó a sufrir también el presidente de Asaja Córdoba y de la Cámara de Comercio, Ignacio Fernández de Mesa, que presentó una denuncia ante la Guardia Civil por las amenazas de muerte que recibió por parte de tres personas.

Desde Asaja se denuncia que la falta de recursos y de personal está provocando que sea "muy difícil" evitar los robos de aperos y maquinarias, como gradas de discos, motores, cableado, transformadores y otros utensilios de las explotaciones. Por eso pensaron en la contratación de vigilancia privada para las fincas, aunque las dificultades legales que están encontrando y el alto coste que implica ha frenado las intenciones de la patronal. La otra opción, que es la que desde hace varios años puso en marcha la Olivarera de Lucena, es llegar a acuerdos con guardas de cotos para que presten labores de vigilancia.

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Hola compañeros,supongo para empezar por el final que a los guardas de cotos que te refieres seran guardas particulares de campo,desde mi punto de vista son los profesionales de las labores de vigilancia guarderia,en fincas rurales,terrenos cinegeticos,de aprovechamiento comun,vias ferreas,parques eolicos,parques de placas solares...etc.inclusive puede ir armado y puede trabajar sin estar encuadrado en empresa alguna,os pongo un articulo que puede servir de ayuda,un saludo a todos.Problemática de los Guardas Particulares de Campo en Andalucía.


Los guardas particulares de campo en Andalucía, además de los problemas que arrastra el gremio en toda España, tiene uno autonómico muy grave:

LA CREACIÓN POR PARTE DEL GOBIERNO AUTONÓMICO DE LA FIGURA DE GUARDA DE COTO DE CAZA.

Esta figura choca con la de guarda particular de campo, el cual tiene una especialidad, la de guarda de caza, que ya realizaba las funciones mucho antes y con mayor autoridad que los recién creados guardas de coto de caza, llamados en la calle, “guardas verdes”.

La administración autonómica, sin saberlo ha creado una figura que ya existía, la ha desvalorado, y solo ha creado confusión y bolsas de intrusismo, pues los guardas de caza autonómicos también, muchos de ellos, están realizando tareas de vigilancia en campos solares, y de agricultura, las cuales están fuera de sus competencias, imagínense que sucederá el día que de esa vigilancia “ilegal”surja un conflicto que lleve a ese Guarda ante los tribunales.

Así pues el gremio esta sufriendo un intrusismo sin precedentes, en tierras andaluzas, y como parece ser, con una complicidad de la Federación de Caza Andaluza que se ha podido comprobar promocionan la figura con más holgura que la de Guarda Particular de Campo.
Migración forzada por la administración autonómica, de los Guardas de Campo a los guardas autonómicos.
Los guardas particulares de campo tienen que pasar un curso, muy duro en alguna academia homologada, y enfrentarse a exámenes y pruebas físicas, finalmente obtenemos nuestra tarjeta profesional y nuestro T.I.P. de manos de la dirección General de la Guardia Civil lo que nos situa claramente como cuerpo auxiliar de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. Los guardas de coto de caza autonómicos con unas simples horas en determinados lugares, organizadas sin orden ni criterio, en lugares no académicos, obtienen con solo 120 euros, el título. Ello conllevan a que los guardas autonómicos tienen el listón muy bajo en cuestión de preparación, claramente superados por los Guardas de Campo, pero con las mismas posibilidades de trabajo, eso provoca una migración, forzada por la administración autonómica, de los Guardas de Campo a los guardas autonómicos restándole de esta forma, autoridad, profesinalidad y el respeto del infractor o furtivo que antes tenían en favor del Guarda, la falta de requisitos del título autonómico y baja exigencia de preparación, que incluso no solicitan ni el certificado de penales a los aspirantes, están obteniendo el título autonómico incluso personas que tienen graves antecedentes de caza furtiva y de irregularidades de otra índole como puede ser, extorsión, armas ilegales, incluso personas juzgadas y condenadas.

Retirar a los guardas de campo la consideración de Agente de la autoridad, distorsionó su función y puso en riesgo más aún su trabajo.


La Ley de Seguridad privada de 1992, incluyó a la figura del guarda particular de campo como el heredero del Guarda Jurado, figura creada por la Reina Isabel II ahora hace 159 años. Esta inclusión fue muy negativa para el guarda de campo, pues se pusieron en el mismo saco que los vigilantes, envueltos entonces en constantes abusos y casos vergonzosos, causa de la retirada de la consideración de agentes de la autoridad a ellos, y de rebote a los guardas de campo, que realizaban un trabajo ejemplar en el medio rural como única seguridad a veces en determinados pueblos, fincas o cortijos diseminados.

Retirar a los guardas de campo la consideración de agente de la autoridad, distorsionó su función y puso en riesgo más aun su trabajo. El guarda a diferencia de los vigilantes, debe requisar artes de los infractores, debe intervenir armas utilizadas de forma ilegal, levantar actas de denuncia, etc. La actual Ley de Seguridad privada, sin valorar esto, incluyó a los guardas y les sacó competencias, llenándolos de lagunas legales. En la actualidad, los guardas son insultados, en muchos casos los infractores se niegan a identificarse a la solicitud de los guardas, y cuando éstos solicitan la ayuda de la Guardia Civil , por su posición en el campo difícil, la policía no viene o viene muy tarde. Cada día que los guardas que salen a trabajar se juegan la vida, en una continua lotería, creada por una mala legislación y por el desinterés de los políticos por el gremio.


Desde la federación Española de Entidades de Guarderío-FEDGUAR creemos que se ha llegado al límite del gremio y solicitamos iniciativas de los que legislan y dictan las Leyes.
Por ello pedimos a las diferentes fuerzas políticas del Parlamento Andaluz que realicen iniciativas parlamentarias para solventar el entuerto y legislar correctamente al gremio, necesitado de ello. Recientemente se han pasado competencias de seguridad privada a las autonomías, por ello el Parlamento andaluz es competente de forma reciente para empezar a ayudar el sector de la vigilancia en el campo, tan necesaria para conservar la biodiversidad y la riqueza cinegética, pesquera y para luchar contra la delincuencia en el campo.


QUE PIDE FEDGUAR AL PARLAMENTO ANDALUZ?


1º-Que el Parlamento elimine la figura del Guarda de coto de caza como elemento de vigilancia, (que ya lo ocupa el guarda de campo) y lo transforme como gestor cinegético ( necesario en los acotados), y que también se obligue a cumplir única y exclusivamente sus competencias, así las dos figuras se complementarían , que de echo es lo que se nos ha informado en Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y lo que reza la orden, pero no clarifica bien e induce a error.

¿? Que la figura del Guarda Particular de Campo sea admitida y reconocida por este parlamento como sucesor del Guarda Jurado de caza, figura arraiga y conocida por todos en el mundo cinegético y rural, y que sea el único con autoridad, después de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado y los A.P.N., para la vigilancia y control del medio rural.

2º- Dar la consideración de agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones a los guardas particulares de campo, aunque ello conlleve a aumentar la formación de éstos de forma exhaustiva. Si no se pudiera, dar una consideración a los guardas de prueba de veracidad en sus declaraciones y que la negación a identificarse a un guarda, sea sancionado, así como agredirlo y maltratarlo.

3º- Que los guardas de campo se puedan organizar empresarialmente en pequeñas empresas entre una de las alternativas de organización laboral que puedan establecer. Sin tener que ser empresas de seguridad.( en realidad, la Ley de Seguridad Privada ya lo pone)

4º- Crear una comisión entre FEDGUAR y Parlamento Andaluz, anual, para realizar el seguimiento del gremio y legislarlo según los tiempos y necesidades.

5º- Dar autorización para que los guardas de campo puedan llevar los aparatos para detener a delincuentes. En la actualidad, podemos y asi se nos manda, detener a los delincuentes en delito flagrante pero no estamos autorizados a llevar esposas, gas y defensa, utensilios a veces imprescindibles para la detención. Hay que tener en cuenta la delincuencia que viene de terceros países a España y su ámbito de actuación, principalmente, es el mundo rural.

6º- Tener la seguridad de que las denuncias de los guardas particulares de campo no serán tratadas como voluntarias por la administración, sino como obligatorias.

7º- Que en caso de juicios donde estén involucrados guardas, la asistencia de letrado sea a cargo del Gobierno. Los guardas de campo son los responsables de muchos ingresos en denuncias al Gobierno Andaluz, como mínimo, que el Gobierno andaluz tuviera la obligación de asistirlos en letrado.

8º- Que los convenios colectivos en Andalucía, de los trabajadores y en singular los de los guardas de campo sea convocada FEDGUAR como representante legal para negociar los convenios colectivos.

9º- Que los guardas particulares de campo, no tengan trabas para realizar su servicio con arma corta, como los vigilantes, hoy el arma larga se ha quedado obsoleta, las competencias del Guarda de Campo se han ampliado a todo acontecimiento he infraestructura en el medio rural y en algunos casos el arma larga no resulta ni practica ni da buena imagen, la legislación lo ampara pero la administración de la Guardia Civil lo impide, sin dar explicaciones. Que en este problema el Parlamento o el Gobierno Andaluz haga de intermediario.

10º- Que el Gobierno Andaluz autorice a que los vehículos de los guardas particulares de campo lleven luces prioritarias, para no confundir con las policías, sean de color verde claro, que no se confunde con ningún cuerpo estatal ni Autonómico.

11º- Los guardapescas marítimos, otra modalidad de guarda de campo, y que vigilan las reservas marinas, tengan potestad para intervenir las artes de pesca que sean colocadas en las reservas marinas, así como los fusiles de pesca submarinos.

12º- La vigilancia en infraestructuras en el campo según la legislación actual del reglamento de seguridad privada, corresponde solo a los guardas particulares de campo, que el parlamento Andaluz también legisle que nadie más realice estos servicios y así luchar contra el intrusismo.

13º- Solicitamos de los guardapescas tengan jurisdicción el los puertos deportivos donde legisla la Junta de Andalucía, para controlar la pesca furtiva, siempre que estos puertos sean puertos de influencia en reservas marinas.

14º- Si un guarda de campo es muerto o herido en acto de servicio reciba reconocimiento público de las autoridades, y si es el caso, condecorado.

15º- Que los guardas de campo sean contratados por el régimen general, pues el régimen agrario es muy antiguo y ha quedado obsoleto. El guarda no trabaja el campo, trabaja en el campo. Seria necesario proponer un convenio laboral a parte de los otros gremios. Otra alternativa es mejorar el régimen agrario, aprovado en los años setenta y obsoleto.
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