Vigilante de seguridad, ¿profesión coyuntural?

Una profesión coyuntural con un tiempo medio de servicio de 2 años
PERFIL | EL VIGILANTE DE SEGURIDAD

Desde hace dos decenios, un joven gallego veinteañero que no puede o no quiere seguir estudiando, además de las alternativas clásicas, puede optar a convertirse en vigilante de seguridad.
Con la ESO y un curso de 180 horas tiene las puertas abiertas de alguna de las 47 empresas de seguridad privada radicadas en Galicia e incluso en una de ámbito nacional con delegación en la comunidad gallega.

Con un poco de suerte se puede ahorrar los 1.000 euros del cursillo necesario para la homologación para que el Ministerio del Interior le dé la placa, porque hay empresas que, ante la acuciante necesidad de mano de obra, ofertan la posibilidad de hacer el cursillo en sus propios centros de formación.

De entrada, la mayoría se lo plantean como una profesión coyuntural. De hecho hay el doble de vigilantes habilitados que en activo. Esta es una de las causas de que el sector tenga la rotación más alta de Europa. El tiempo medio de servicio activo de los vigilantes en España es de 2,2 años, porque si lo dejan y le van mal las cosas, siempre puede volver.
En Galicia, sin embargo, la permanencia en la profesión está por encima de la media. «Empiezas con media jornada, luego pasas a trabajar un par de días a la semana y al final acabas haciendo la jornada completa. Cuando te das cuenta ya han pasado 10 o 12 años de tu vida», comenta David Castiñeiras, presidente de la Asociación Galega de Seguridad Privada (Agasep).

En muchos casos es el paso previo al ingreso en los cuerpos de seguridad del Estado o en las policías locales.

Fuente:lavozdegalicia

Código:

http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2008/05/26/0003_6850177.htm