Contratos temporales... de por vida. Una solución insostenible

11 Noviembre 2008
Contratos temporales... de por vida. Una solución insostenible
Los contratos temporales privan a los trabajadores de tener una situación profesional estable.

Cuando nos hablan de contratos temporales solemos pensar en un tiempo aproximado de duración de unos seis meses, pero lo cierto es que hay muchos contratos temporales en España que pueden llegar a extenderse durante años. Así, podemos encontrarnos actualmente con casi medio millón de trabajadores que llevan alrededor de tres años saltando de contrato en contrato temporal. Y casi un millón que llevan más de tres años en el mismo puesto con este tipo de contratos.

Si hay empresas que parece que tienen puestos de trabajo fijos, ¿por qué no se cubren con contratos indefinidos? La ley parece conceder un amplio margen a las empresas para utilizar y abusar de este tipo de contratos. Las administraciones son las que deberían evitar la temporalidad: las leyes de contratación se deben revisar para que no desprotejan al trabajador. Además, es necesario poner recursos para que se efectúen las investigaciones para detectar y castigar a las empresas que se aprovechan de los contratos temporales.

¿Qué efectos negativos provoca este abuso de los contratos temporales? Las empresas no se dan cuenta, pero desprotegiendo a los trabajadores con la excusa de ´reconducir la economía´ pierden la oportunidad de ser competitivas. No apuestan por tener equipos de trabajo estables, personas que sirvan para recoger experiencia y poder pensar en cómo mejorar para que el negocio tenga más éxito y cree más puestos de trabajo.

Los trabajadores son los principales afectados. Las personas que tienen contratos temporales se enfrentan a situaciones de gran riesgo, tanto a nivel profesional como personal:

* Los trabajadores con contratos temporales sufren más accidentes en su trabajo.

* Pierden dinero: los sueldos suelen ser muy bajos, y la renovación de contratos les niega los beneficios de los contratos indefinidos, como mejoras en el salario por antigüedad, posibilidades de promoción, etc.

* Se desmotivan: los trabajadores sienten constantemente la presión de tener que reconducir su vida profesional, y no disponen de medios para hacerlo. Por tanto, es imposible que recojan la experiencia y los conocimientos para ser mejores.

* No pueden hacer planes a largo plazo, porque nunca saben qué va a pasar. Como por ejemplo, pensar en comprar algo a plazos, hacer reformas en su casa o disfrutar unas pequeñas vacaciones.

* Y la temporalidad es un círculo del que cuesta salir. Mientras están en un puesto temporal, les es más difícil buscar un trabajo mejor, o estudiar para salir de esa situación y conseguir un empleo más estable. Muchas de estas personas encuentran en los cursos de formación a distancia una forma de, a su ritmo, apostar por salir del círculo del trabajo temporal.

Esta situación tan peligrosa, como podemos ver, afecta a los trabajadores también psicológicamente: se sienten utilizados y maltratados. Lo peor es que hoy en día, el abuso de los contratos temporales se ve como algo normalizado. Acabar con los ´contratos basura´ depende de nuestras ganas de superarnos, y de no desanimarnos aún cuando muchas empresas y las leyes no estén apostando por cuidar a los trabajadores.