"Res iudicata pro veritate accipitur"

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Res iudicata pro veritate accipitur
En La sentencia que anula la sanción a la doctora Colunga, del Hospital de Arriondas, hará historia


ÁNGEL COLMEIRO MÉDICO Y ABOGADO O lo que es lo mismo, la cosa juzgada debe ser admitida como verdad. La sentencia del Juzgado de lo social número 1 de Oviedo del pasado 29 de abril, anulando la sanción que la gerente del Hospital de Arriondas impuso, por falta muy grave, a la doctora Lola Colunga, presidenta del comité de empresa, hará historia en el panorama laboral sanitario. La sentencia, extensa, rigurosa y técnicamente muy fundamentada, restituye en su integridad la dignidad de una persona valiente, comprometida y muy querida no sólo por su reconocida competencia profesional y por su dedicación ciertamente vocacional al noble ejercicio de tratar de devolver la salud a quienes la han perdido, sino, además, por su intachable trayectoria, desde la inauguración del hospital, de lucha tenaz para conseguir que su institución tenga los mismos estándares de calidad que otros de similares dimensiones, categorías y funciones. En definitiva, Lola Colunga es la cabeza visible de un amplio movimiento que engloba a médicos, enfermeros, auxiliares, celadores, administrativos, profesionales sanitarios y no sanitarios del Hospital del Oriente, que aun a riesgo de verse expuestos a ser represaliados, incluso con la pérdida de un bien tan preciado como es el puesto de trabajo, han asumido su compromiso ético ante la ciudadanía de no tolerar y de denunciar públicamente que los ciudadanos del oriente de Asturias no pueden continuar siendo ciudadanos de segunda categoría en lo relativo a las prestaciones sanitarias. Y esto lo saben muy bien los pacientes y lo saben muy bien los ciudadanos, que codo con codo con los profesionales vienen demandando desde hace ya demasiados años una solución definitiva.

Por ello, la sentencia es especialmente importante. No sólo por su rigor jurídico, demoledor, difícilmente atacable, sino, además, por su sensibilidad social, consagrando el derecho del profesional a dar una información veraz a la comunidad acerca de problemas, en este caso sanitarios, de indudable interés general, información que no puede ser amputada por medio de la coacción, de la intimidación o de la violencia de la empresa.

La reacción de la gerente ha estado en perfecta consonancia con su actuación en estos meses en que ha ejercicio su cargo. Torpeza absoluta. Acata la sentencia (¿qué otra cosa puede hacer?), pero en su ignorancia se permite criticarla diciendo que «es desilusionante que no prevalezca la verdad» y que la sentencia «entra en una serie de cuestiones que no se juzgan aquí». Lo que nos faltaba, el «gold standard» de lo que es verdad lo posee la gerente y la sentencia que es inapelable («res iudicata pro veritate accipitur») no es la verdad. La verdad, claro está, es la suya. Y la juez magistrado ha tenido el desliz de valorar cuestiones que «no se juzgan aquí». El médico enseña el oficio al magistrado. Rara vez vemos ejemplos tan claros de atrevimiento y de osadía como éste.

Afortunadamente, la gerente ha puesto su cargo «a disposición del patronato», insulsa obviedad, pues un cargo de libre designación siempre está a disposición de quien libremente designa, haya o no por medio sentencias. Pero no sería inoportuno que el patronato disponga urgentemente del cargo, porque la sentencia ha sentenciado a la gerente. Sin duda.

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El SIMPA pide el cese inmediato de la gerente, por «represaliar» a Lola Colunga


El Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) reclamó ayer el cese inmediato de la gerente del Hospital de Arriondas, María Dolores Menéndez Prieto, por su intento de «represaliar» a la presidenta del comité de empresa, Lola Colunga. El SIMPA destaca que el fallo estima íntegramente la demanda presentada por el letrado del sindicato, Domingo Villamil Gómez de la Torre. «Es una sentencia demoledora, que no deja ningún cabo suelto», según el SIMPA, sindicato al que está afiliada Lola Colunga.

El SIMPA destaca que la juez concluyó que la «única finalidad de la sanción» fue «perjudicar» a Lola Colunga «por el ejercicio de su derecho constitucional a ejercer la libertad sindical». Según este sindicato, en la medida que la sanción ha sido «respaldada» por el Patronato de la Fundación, el Sespa y la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado de Asturias, todos estos organismos «deberán asumir las responsabilidades derivadas por la vulneración flagrante de los derechos fundamentales producida».

La sanción, según el SIMPA, ha sido anulada por la juez porque violaba los «derechos fundamentales» de la presidenta del comité de empresa.

La juez anula la sanción a la presidenta del comité de empresa del Hospital de Arriondas
El SIMPA pide el cese inmediato de la gerente, por «represaliar» a Lola Colunga

No habrá sanción para Lola Colunga. El Juzgado de lo social número 1 de Oviedo ha anulado la sanción de un mes de suspensión de empleo y sueldo, impuesta hace unas semanas por el equipo directivo del Hospital del Oriente a la presidenta del comité de empresa. La juez María del Pilar Muiña Valledor ha dado la razón, punto por punto, a Lola Colunga, y ha reprochado a los dirigentes del hospital su «intención de represaliar» a la presidenta del comité de empresa por el ejercicio de su actividad sindical. La sentencia es firme, pues no cabe recurso alguno. Lola Colunga y el resto del comité de empresa manifestaron ayer su satisfacción por el «maravilloso» fallo. Al otro lado, la gerente del hospital, María Dolores Menéndez Prieto, aseguró que acata la sentencia, aunque no la comparte; asumió «toda la responsabilidad, y puso su cargo a disposición del presidente del patronato que rige el centro, Ramón Riera.

La sentencia, que ocupa diecisiete folios, es contundente. Lola Colunga fue «veraz, aunque no exacta», cuando, el pasado 5 de febrero, en declaraciones a la Cadena Cope, aseguró que el hospital se había quedado sin morfina durante el fin de semana anterior.

Sindicatos piden el cese de la gerente del Hospital del Oriente por su "desfachatez"
7 de mayo de 2009.


Los sindicatos SIMPA, SATSE, USAE, SICEPA y CC OO hicieron público hoy un escrito en el que piden el cese de la gerente del Hospital Grande Covián, Dolores Menéndez Prieto, tras la sentencia que anula la sanción impuesta a la presidenta del comité de empresa, Lola Colunga.

OVIEDO, 07 (EUROPA PRESS)

Los sindicatos SIMPA, SATSE, USAE, SICEPA y CC OO hicieron público hoy un escrito en el que piden el cese de la gerente del Hospital Grande Covián, Dolores Menéndez Prieto, tras la sentencia que anula la sanción impuesta a la presidenta del comité de empresa, Lola Colunga.

Los representantes sindicales hicieron público el escrito tras unas declaraciones de la gerente en las que afirma que volvería a "repetir su comportamiento" y en las que aseguraba que con la resolución judicial se hizo "prevalecer la mentira".

La presidenta del comité de empresa del Grande Covián fue expedientada a un mes de suspensión de empleo y sueldo por hacer una declaraciones públicas en las que aludía a la falta de morfina en el centro durante un fin de semana.

Para los sindicatos si "son gravísimos los hechos juzgados --en relación a la sanción impuesta a la sindicalista--" no lo son "menos las declaraciones de la gerente en un ejercicio de desfachatez y chulería sin precedentes". Por ello, reclaman su cese como "elemental medida de higiene democrática y en defensa de las libertades públicas".

Advirtieron asimismo que "mientras esta represora se mantenga en su puesto no puede haber diálogo alguno con los trabajadores del hospital, con sus representantes ni con los sindicatos".