Thierry» ordenó al ex alcalde batasuno evitar deserciones como la de Aralar

«Thierry» ordenó al ex alcalde batasuno evitar deserciones como la de Aralar

ABC. D.M./J.P./C.M. MADRID. 23-05-08

El ex alcalde batasuno de Andoain José Antonio Barandiarán formaba parte de una red de «comisarios políticos» que habían recibido la orden del «comité ejecutivo» («Zuba») de ETA de mantener «prietas las filas» de la «izquierda abertzale» con un doble objetivo: recomponer la «estrategia política» y la estructura de una Batasuna sumida en un caos tras las sucesivos golpes que tuvieron su punto de partida en la operación-redada en la localididad de Segura.

Con este fin, en las reuniones que tuvo con los máximos dirigentes, Barandiarán recibió expresamente de Francisco Javier López Peña, «Thierry», instrucciones para garantizar una disciplina férrea en las bases batasunas (estructuras de herrialdes) con el objetivo de evitar deserciones como las que protagonizaron Aralar y los franceses de Abertzalem

Batasuna tras la ruptura de la tregua de Estella. ETA tiene pánico a que el maremágnum en que vive en la actualidad Batasuna -sin un órgano dirigente y sin liderazgo político- sea aprovechado por los sectores disconformes con la decisión de ETA de dinamitar el «proceso de paz» para desertar y constituir una nueva formación como la que lidera Patxi Zabaleta. Una muestra del daño que supuso a la banda la creación de Aralar es que, en documentos internos, les tacha de «traidores» y «colaboracionistas». De esta forma, si tras la ruptura de la tregua de Estella, cuando Batasuna era aún legal, fueron posibles estas deserciones, ahora la cúpula etarra teme que, en medio del casos que reina en la «izquierda abertzale», los abandonos sean mayores y tengan, por tanto, mayor calado.

Riegos de fugas

Para evitar estos «riesgos de fuga», los cabecillas etarras detenidos en Burdeos consideraban que la medida urgente era proporcionar «a los restos» de Batasuna un nuevo liderazgo y referencias políticas, es decir, dotarle de lo que ahora no tiene. De esta forma, ordenaron a Barandiarán que transmitiera consignas a las bases sobre qué actitud deben adoptar en cuestiones como el Plan Ibarretxe -cuya «hoja de ruta» el lendakari está dispuesto a aplicar a partir de octubre- y la «lucha» para «parar» las obras del tren de alta velocidad a su paso por el País Vasco. En cuanto a la reestructuración de Batasuna, Barandiarán tenía el cometido de indicar a las bases el calendario para la formación de una «nueva mesa nacional» que, en principio, actuaría en la clandestinidad.

Los expertos antiterroristas consideran que el «comité ejecutivo» de ETA se había fijado en Barandiarán por los años que lleva militando en Batasuna y dan por hecho que forma parte de una red de «comisarios políticos». Su condición de «veterano», unida a su relación con Ainhoa Ozaeta (fue concejal de Batasuna en el Ayuntamiento de Andoain) y el hecho de que no estuviera incluido en sumarios judiciales, infundía a los cabecillas la suficiente confianza como para reunirse con él.
José Antonio Barandiarán ha sido trasladado a Madrid para ser interrogado mientras que los policías franceses emplearon 16 horas en el registro de la casa de 34 metros cuadrados en la que vivían en Burdeos «Thierry», Jon Salaberria, Ainhoa Ozaeta e Igor Suberbiola. Los agentes se han incautado de cuatro ordenadores y el grueso de la documentación se encuentra en cedés. La quinta pistola, hallada ayer, ha resultado ser simulada. Los coches hallados en Burdeos eran para el traslado de los cabecillas, con independencia de que una vez «quemados» pudieran ser utilizados en atentados.