El 'negociador' Lula versus el 'conflictivo' Chávez

El 'negociador' Lula versus el 'conflictivo' Chávez


Lula y Chávez. | Reuters

• Lula consolida su papel de interlocutor a nivel internacional
  
• El brasileño es el gobernante mejor valorado de América Latina
  
• Chávez se afianza como líder del movimiento 'bolivariano'
  
• Ambos mandatarios han avanzado en cooperación energética
  

La "disputa" por el liderazgo político en América Latina entre los presidentes Luiz Inacio Lula da Silva y Hugo Chávez cierra sin roces el año 2009, en el que el mandatario brasileño amplió hacia el mundo su área de influencia, mientras que su par venezolano se afianzó como líder de los "bolivarianos".
Mientras que Chávez se mantuvo como líder de la Alianza Boliviariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) y protagonizó polémicas con varios países, Lula consolidó su papel de importante interlocutor a nivel internacional y desempeñó un papel destacado en las importantes negociaciones como la del G20 sobre la crisis financiera y de la ONU sobre el cambio climático en Copenhague.
Además, asumió un papel en el proceso de paz en Oriente Próximo, al recibir en Brasil, en sólo dos semanas de noviembre, a tres protagonistas del conflicto: los presidentes de Israel, Simon Peres, de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, y de Irán, Mahmud Ahmadineyad. Este año, además, Río de Janeiro consiguió ser la ciudad elegida para albergar los Juegos Olímpicos de 2016.
El espíritu conciliador de Lula y su elevado índice de aprobación entre los brasileños (más del 80%) le ha convertido en el gobernante mejor valorado de América Latina, según el informe de la organización no gubernamental chilena Latinobarómetro, que apuntó a Chávez como el presidente menos popular entre los iberoamericanos.
Dos modelos de política exterior


Para el ex embajador de Venezuela en Brasil, Milos Alcalay, esa diferencia de evaluación se debe a los "modelos distintos" de política exterior adoptados por los dos presidentes: mientras Lula trata de construir puentes para superar diferencias, Chávez recurre al ataque contra sus "enemigos", como EEUU, Israel, Colombia y, más recientemente, Holanda.
"Lula busca mediante la diplomacia un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, figura en el G8. Chávez se propone exportador de su modelo ideológico del socialismo del siglo XXI y la política exterior sigue más intereses partidistas e ideológicos, pero ciertamente Chávez es aplaudido por la izquierda", dijo Alcalay.
Una evaluación similar hace el ex embajador de Brasil en Argentina, Marcos Azambuja: "Lula termina 2009 como una personalidad con tránsito internacional. Un negociador, un acomodador, una persona que busca construir puentes. No tiene la vocación autoritaria y caudillesca de Hugo Chávez, quien es un agente provocador".
Pese a las diferencias identificadas por los dos diplomáticos, lo cierto es que las relaciones entre los dos mandatarios navegaron este año por aguas calmas, con varios avances.
Honduras y las bases colombianas


Aunque utilizaron tonos distintos, Lula y Chávez coincidieron en condenar el golpe de Estado que derrocó a Manuel Zelaya de la presidencia de Honduras y el acuerdo entre Bogotá y Washington que permite la utilización de bases colombianas por tropas estadounidenses.
En el caso de Honduras, Brasil incluso accedió a recibir en su embajada en Tegucigalpa a Zelaya tras su regreso clandestino al país, a través de una operación supuestamente coordinada por Chávez.
En lo que a las relaciones bilaterales se refiere, los dos mandatarios mantuvieron el sistema de encuentros personales periódicos y avanzaron en la cooperación energética, al lograr tras largas negociaciones la firma de una asociación entre las estatales petroleras Petrobras y PDVSA.
Además, Lula lanzó todo el peso de su influencia política para lograr que el Senado brasileño aprobara el protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur, cuya entrada en vigencia depende ahora solamente de la ratificación por parte del Congreso paraguayo.
Para Azambuja, el ingreso de Venezuela al Mercosur "podría no ser una buena idea", porque el bloque sudamericano "tiene una tradición de buscar consensos", y Chávez "no es un eliminador de problemas, sino un creador de problemas".
Asimismo, Alcalay consideró que el estilo conflictivo de Chávez "tiene efectos desestabilizadores", como quedó demostrado por la postura adoptada por el presidente venezolano en la cumbre de la ONU sobre Cambio Climático: "Esa política no parece positiva. Es difícil lograr consensos".
Según Azambuja, sin embargo, la influencia del mandatario venezolano tiende a reducirse a partir de ahora.
"Creo que Chávez está en fase de relativo declive. La situación económica de Venezuela es mala, las intervenciones en el mercado son demasiadas y, con los bajos precios del petróleo, él no tiene cómo financiar su proyecto bolivariano. Su influencia va cuesta abajo, pero tardará algún tiempo antes de que se quede evidente", expresó.
En cuanto a Brasil, Azambuja se manifestó convencido de que a lo largo de los últimos años Lula consolidó la posición del país de interlocutor confiable, y que eso se mantendrá después de las elecciones de 2010, que definirán a su sucesor.
"El año 2009 consolidó a Brasil como un actor de proyección mundial. No se trata de una superpotencia, sino de un jugador con fichas en todas las mesas. Eso quedó demostrado en Copenhague. Brasil forma parte del club de países que tiene una gran contribución a ofrecer", añadió este experto.