Como no pueden cerrar calles, pagan por vigilancia

Luz del Carmen Sosa
El Diario | 14-01-2010 | 23:39 | Local | juarez

El claxon del auto con torreta le avisa a los vecinos que fuera de sus casas están dos vigilantes. Esa seguridad privada le cuesta por semana a cada colono poco menos de un día de salario mínimo, que resignadamente pagan ante el temor a robos en sus hogares.
Una empresa de seguridad ofertó el servicio en la colonia Oasis Revolución, donde por su tamaño no se pueden cerrar calles, una medida que otras colonias y fraccionamientos han adoptado.
En vez de ello, algunos han aceptado contratar la vigilancia privada a un costo de 50 pesos por semana o 200 por mes.
“Esa colonia tiene problemas de robo de vivienda, de autos y accesorios de vehículos”, explicó Gerardo Molina, de Seguridad Molina de México, que ofrece a los colonos el servicio casa por casa.
Aunque algunos colonos manifestaron su temor a sufrir represalias de no contratar la vigilancia por desconocer la operatividad de la empresa, otros lamentan no contar con el recurso económico para pagar por la protección que ofrece esta compañía.
“Apenas el jueves pasado se metieron a robar la casa de mi vecina y llamé al 066, la primera vez no me contestaron, llamé otras tres veces y en la última me dijeron que la patrulla iba a llegar en 5 minutos, para entonces los ladrones ya estaban en mi casa y lo único que hice fue salir corriendo”, explicó una madre de familia que sufrió el robo de varios objetos.
La entrevistada, quien pidió omitir su identidad y dirección por razones de seguridad, mencionó que ante la falta de presencia policiaca los residentes de esta colonia han recurrido a las empresas de seguridad privada, aunque no todos están de acuerdo con la contratación del servicio.
“Aquí simplemente no vienen las patrullas, no tenemos otra opción que pagar por la seguridad privada, el problema es que difícilmente tenemos para comer. Si yo pudiera contrataba un guardia para que cuide mi casa las 24 horas, pero no se puede, no tenemos el recursos económicos”, intervino otra vecina.
La colonia se encuentra ubicada en el surponiente de la ciudad y aunque fue la precursora del programa preventivo del toque de queda, la comunidad sigue enfrentando graves problemas de inseguridad.
Gerardo Molina, gerente de la empresa, mencionó que han tocado puerta por puerta para ofrecer el servicio, mismo que es voluntario. Los ciudadanos que aceptan contratar los servicios se comprometen a pagar 50 pesos y a cambio de ello cuentan con vigilancia las 24 horas.
Indicó que como empresa de seguridad están registrados ante la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y cuentan con la documentación oficial para prestar el servicio, sin embargo, ayer se buscó confirmar esta información con el Departamento de Supervisión de Empresas, pero no fue localizado el titular del área, ni el vocero Jacinto Segura.
“Nosotros vigilamos la colonia y si sorprendemos a alguien robando procedemos al arresto, lo esposamos y avisamos a la Policía Municipal. También ayudamos al ciudadano para que presente su denuncia, porque si no de nada sirve que los detengamos, sin denuncia luego salen libres”, explicó.
“La semana pasada detuvimos a unas personas que llevaban cinco pilas (baterías de auto) en la cajuela y los entregamos a la Policía. La colonia es muy conflictiva”, dijo Molina.
Esta empresa, así como otras que enfrentaron la cancelación de contratos en empresas maquiladoras o negocios, han encontrado en las colonias y fraccionamientos azotados por la inseguridad la demanda de la prestación del servicio de vigilancia privada.
Ayer se observó que el temor de sufrir un robo u otra agresión entre los vecinos de esta colonia es tal que han optado por instalar altas rejas, otros cuentan con agresivos perros o han colocado vidrios en las bardas de cemento.
“Los robos en casas y de carros es cosa de todos los días y mientras no haya patrullas vamos a seguir siendo rehenes de los ladrones”, lamentó una de las amas de casa entrevistadas.