El fiscal y la defensa del vigilante del Marcelo Nessi consideran que la bofetada a un interno fue proporcional

El fiscal y la defensa de un vigilante de seguridad, que propinó una bofetada a un interno del Marcelo Nessi, consideran en el juicio que la acción se encuentra dentro del reglamento, que fue proporcional y que no hubo malos tratos hacia el menor. Por ello, piden su absolución. Por el contrario, el abogado defensor considera que el trabajador cometió una falta de lesiones con el agravante de abuso de autoridad, por lo que solicita una multa de 30 días y una orden de alejamiento del menor.
El juicio se ha celebrado esta mañana en el juzgado de instrucción número 2 de Badajoz. Durante la vista, se ha reproducido el vídeo completo, en el que se observa como cuatro vigilantes reducen al joven y como uno de ellos (el acoso) le propina una bofetada con la intención de calmarle.
De hecho, un médico forense ha explicado en la sala que ningún facultativo daría una bofetada con fines terapéuticos, pero sí cualquier persona ante un ataque de histeria
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El juicio seguido ayer en el Juzgado de Instrucción número 2 de Badajoz por la supuesta agresión de un vigilante del centro de menores Marcelo Nessi a un interno de 19 años, Ceferino Vázquez, ocurrida el 28 de julio del 2009, quedó visto para sentencia, tras declarar ambos en vista pública y elevar las partes sus conclusiones provisionales a definitivas, con una novedad destacable, que la fiscalía no acusó, papel que asumió el abogado de la acusación particular, Jesús Garzón.
En esta ocasión, el fiscal, Miguel Martín, coincidió con el letrado de la defensa, Manuel Villalón, al pedir la absolución del inculpado por entender que no hubo agresión en la bofetada que dio el vigilante al joven, mientras que la acusación solicitó una pena de 30 días de multa y una orden de alejamiento a estipular por el juez, por considerar los hechos constitutivos de una falta de lesiones con la agravante de abuso de superioridad.
Hay que señalar que todas las partes, tras ver el vídeo completo de los hechos ocurridos en la habitación del centro de menores donde se llevó a cabo la reducción del interno --parte del cual fue mostrado por los medios de comunicación a través de internet-- coincidieron en señalar que no se trata de una paliza, sino que de los golpes que se ven en las imágenes grabadas por la cámara de seguridad, cuatro en total, solo uno fue en una pierna del joven; los otros fueron al aire y a la pared.
Fiscalía, acusación y defensa consideraron que la reducción se hizo por necesidad, con proporcionalidad y fue reglamentaria, dado el estado de excitación del interno, sus amenazas e insultos, que él mismo reconoció que estaba "renegao" y "como loco", pero la acusación discrepó de la defensa y del fiscal en cuanto a la bofetada que el vigilante dio al menor cuando ya estaba reducido.
El acusado dijo que le dio la bofetada --una hostia según el denunciante-- para calmarle, mientras que el joven declaró que ante sus insultos, el vigilante le decía que iba a cobrar, y que en la habitación también le insultó y amenazó a él. Ceferino Vázquez dijo que recibió ocho golpes, "cuatro de un lado y cuatro de otro", que no se ven en el vídeo. Tras ellos declararon otros dos vigilantes que participaron en la reducción, coincidentes con el acusado.
También declaró un perito médico que había el visto el vídeo en varias ocasiones, quien consideró que hay muchas alternativas desde el punto de vista médico, que cabía avisar a un médico y poner un tratamiento incluso con medicación, dado el estado de ansiedad del joven, pero señaló también que la torta puede estar adecuada a las circunstancias, "visto desde fuera es una crisis histérica y para alguien no médico, lo primero es dar un guantazo".
De ahí que la defensa considerara la torta "terapéutica" y el fiscal justificada por responder "a criterios de necesidad y proporcionalidad", y no al ánimo de humillación ni degradación.
Cabe recordar que la causa se juzgó como falta y no como delito, porque así lo entendió el juez instructor con el beneplácito de la fiscalía, en primera instancia, y posteriormente la Audiencia, al fallar en contra del recurso presentado por el abogado del joven, por entender que debía juzgarse como delito, de forma que devolvió el caso al juzgado de instrucción para que resolviera.
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Si al final, como muchas veces, va a ser que los mal actuantes son los medios de comunicación, mostrando una parte muy parcial del video, y manipulando a la opinión pública con un juicio de valor sobre lo sucedido en el Marcelo Messi. Como siempre la venta de diarios y el poner morbo en la noticia puede sobre la información verídica de lo sucedido.

Es la prensa que nos ha tocado vivir, mejor dicho, la que nos ha tocado padecer, que busca el interés propio y no la verdad, como en muchos otros casos. Estando el público al que llegan esos medios, poco informado, o muy mal informados... solamente hace falta ver algún que otro programa de televisión que no hay por donde cogerlo.

Esta vez, como muchas nos ha tocado a los vigilantes padecer su poca profesionalidad y búsqueda de la verdad. Mis felicitaciones al compañero y un cero bien grande a los informadores...

Solamente falta la sentencia, que deseamos sea desestimatoria a las pretensiones del "petit delincuente", pues no olvidemos que si están internados en el Marcelo Messi, no es por su buena conducta precisamente. Mientras que el compañero tiene los antecedentes penales limpios.

Es penoso que tengamos tan poco apoyo y nos tengamos que jugar la placa muchas veces sin ser reconocida nuestra labor.

Un saludo.

La sentencia absolutoria aplica el principio legal 'in dubio pro reo', es decir, al no haber "prueba suficiente" y dudar el juez de la culpabilidad o inocencia del acusado, éste queda libre de condena. Tras el visionado de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del centro, que fueron publicadas por HOY.es, el magistrado considera que dicha actuación entra dentro de la acción reductora de los vigilantes.