El fiscal pide siete años por intentar matar a un vigilante en el concierto de Raphael

Se escondió debajo del escenario de la playa de Riazor donde instantes después iba a actuar Raphael, pero fue descubierto por un vigilante de seguridad y trasladado a una caseta de obra, donde dos guardas le exigieron que vaciase los bolsillos y que les mostrase los objetos que portaba en una mochila. En ese instante cogió una navaja e intentó clavársela a uno de los vigilantes, que logró zafarse de la agresión. Así asegura la Fiscalía que actuó el acusado de un intento de homicidio que será juzgado la próxima semana en la Audiencia



TANIA SUÁREZ | A CORUÑA Un hombre acusado de intentar matar a uno de los vigilantes del concierto que ofreció Raphael el verano pasado en la playa de Riazor será juzgado la próxima semana en la sección segunda de la Audiencia Provincial. La Fiscalía solicita que el individuo, un portugués de 46 años, sea condenado a siete años de prisión por cometer un delito de intento de homicidio.

El fiscal relata en su informe sobre los hechos que el sospechoso saltó una valla y se escondió debajo del escenario. Uno de los vigilantes de seguridad lo sorprendió entre los hierros y lo trasladó a una caseta de obra con el objetivo de retenerlo allí hasta la llegada de la Policía Local. Uno de los compañeros del guarda también entró en la caseta y entre los dos le exigieron al procesado que vaciase sus bolsillos y les mostrase el contenido de la mochila que portaba.

En ese momento, siempre según asegura el representante del Ministerio público en su escrito de calificación, sacó del bolsillo derecho de su pantalón una navaja abierta de seis centímetros de hoja y trató de clavársela "de forma sorpresiva" a uno de los vigilantes en el estómago. La Fiscalía sostiene que el imputado tenía intención de matar a la víctima. "Al mismo tiempo que sacaba la navaja, el procesado le decía: 'Te voy a matar, te voy a rajar, ya te buscaré", subraya el fiscal en su informe.

El perjudicado logró parar el golpe al interponer sus manos en la trayectoria del arma. El hombre no sufrió ninguna herida porque llevaba puestos unos guantes anticorte. Los vigilantes consiguieron reducir al procesado y arrebatarle la navaja que esgrimió para intentar matar a uno de ellos.

El individuo ya había sido condenado en 2009 a cuatro meses de prisión por cometer en Vigo un delito de robo con fuerza en las cosas. Los agentes que se desplazaron al lugar de los hechos lo arrestaron en la caseta de obra situada en las inmediaciones de la playa de Riazor, donde se ubicaba el escenario del concierto de Raphael. El imputado se encuentra en prisión provisional desde el 17 de agosto de 2009, día en el que prestó declaración ante el juzgado que esa semana ejercía las funciones de guardia. El representante del Ministerio público imputa al individuo, que será juzgado la próxima semana, un homicidio en grado de tentativa y no le reclama responsabilidad civil.

El representante del Ministerio público solicita cinco años de prisión para un hombre acusado de atracar una farmacia a punta de cuchillo en Oleiros. El procesado, según el fiscal, accedió al interior del establecimiento en compañía de otra persona que no ha podido ser identificada. Los dos atracadores llevaban sus rostros cubiertos con un pasamontañas; y sus cabezas, con gorros.

La Fiscalía asegura en su informe sobre los hechos que el acusado se acercó a una de las empleadas y le exhibió el arma al tiempo que le exigía que le entregase el dinero. La víctima abrió la caja registradora y el ladrón se apoderó de 200 euros en billetes y monedas. La persona que acompañaba al imputado, según el fiscal, intimidó a la propietaria de la farmacia con otro cuchillo y consiguió que le entregase 200 euros. Los sospechosos abandonaron el lugar de los hechos en taxi y se dirigieron hasta Ferrol, donde fue detenido el procesado, que está en prisión provisional desde el 22 de enero de 2010, tres días después de cometer el atraco.

El representante del Ministerio público le imputa un delito de robo con intimidación y uso de arma con las agravantes de reincidencia y uso de disfraz. La Fiscalía solicita al magistrado del Juzgado de lo Penal número 6 de A Coruña que le imponga al procesado cinco años de prisión y el pago de una indemnización de 350 euros.

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