Los sindicatos convocarán huelga general si el Ejecutivo no rectifica

Rechazo. Esa fue la palabra más utilizada por los secretarios de Acción Sindical de UGT y CC OO, Toni Ferrer y Ramón Górriz, tras la reunión que mantuvieron el viernes por la noche con el director del gabinete del Diálogo Social, Alfonso Morón, para estudiar la nueva propuesta de reforma laboral. "El texto presentado por el Gobierno ha sido inspirado por los empresarios y abre la puerta a que puedan despedir más y más baratos", recalcaron.

A su juicio, la reforma que plantea el Ejecutivo "abre en canal la negociación colectiva, no combate la temporalidad y hace de las empresas de trabajo temporal un negocio". Los dos representantes sindicales también acusaron al Gobierno de "globalizar" el contrato de fomento del empleo y reducir el indefinido ordinario hasta un mero papel "residual". Por ello aseguraron que convocarán un proceso de movilizaciones en todos los centros de trabajo que irá acompañado de actos sindicales.

El secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, ya admitió por la mañana que sería "muy insolidario" aprobar una reforma por la que se mantengan los derechos adquiridos a los trabajadores con contratos indefinidos y se decidan condiciones peores para los nuevos.

"No estamos con la lógica que lleva a segmentar todavía más a los trabajadores en compartimentos diferenciados. Sería insolidario que simplemente preservando los derechos de los actuales trabajadores se diese carta de naturaleza a propuestas de reformas como las planteadas por CEOE". Unas propuestas que, en su opinión, configurarían un marco de relaciones laborales "muy precario que padecerían las nuevas generaciones de trabajadores".

Toxo reconoció que hay algunos apuntes que pueden influir en los convenios colectivos, sobre todo en relación con las garantías que éstos y la ley establecen en relación con el despido y la modificación de las condiciones de trabajo.

La lectura de la patronal fue diametralmente opuesta. El presidente de CEOE se mostró muy crítico el viernes por la mañana, durante una rueda de prensa conjunta con el presidente de la patronal europea Business Europe, Jürgen Thurmann, con algunos puntos del texto, en especial en lo referente a la limitación de la contratación temporal o de los contratos de obra y servicio, que sólo podrán extenderse durante dos años, con una prórroga de un año siempre que haya acuerdo entre la empresa y el trabajador. "La penalización de los contratos temporales generará destrucción de empleo a corto plazo. Seguro", enfatizó. En este sentido recordó que muchos sectores, como el turismo o la construcción, "necesitan de los contratos temporales" y por ello consideró más adecuado incentivar la contratación indefinida.

Díaz Ferrán no acudió a la cita del viernes por la tarde y envió al director del departamento laboral de la CEOE, José de la Cavada, a recoger el documento en el que se detallan los puntos de la reforma laboral. "He quedado con el ministro de Trabajo en que el lunes a última hora o el martes le enviaremos nuestra opinión", dijo.

La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, avanzó el viernes el calendario que prevé hasta la culminación de la reforma laboral. Tras la aprobación del decreto-ley el 16 de junio, el Gobierno espera consensuar con los grupos parlamentarios la próxima semana un texto que llegará al Congreso para su convalidación el 22 de junio.En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, De la Vega se mostró confiada en que el nuevo modelo del mercado laboral "estará en marcha antes de que acabe el mes". La vicepresidenta señaló que la reforma que surge tras la falta de acuerdo en la mesa de diálogo social "es imprescindible, equilibrada y sustantiva". Y con ese objetivo, el Ejecutivo ya está trabajando para tratar de obtener el mayor número de apoyos para evitar las dificultades que ha pasado en las últimas votaciones en el Congreso. "Ya ha habido alguna conversación con los grupos parlamentarios de cara a la convalidación del decreto y el Ejecutivo se esforzará por conseguir el máximo consenso posible", señaló.El Gobierno confía en sacar adelante la reforma laboral en un solo trámite, sin tramitación como proyecto de ley para no abrir un periodo de inseguridad jurídica. Según fuentes del Ejecutivo, CiU y PNV han mostrado una buena disposición, al igual que el PP, "aunque esté algo condicionada".

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