LOS POLITICOS

Los políticos han tendido, por lo menos muchos de ellos, a salirse de las normas y no atenerse a ningún límite ni religioso ni ético ni jurídico y, de ahí el problema del estado de derecho, que es aquel en que está sometido al derecho, y también a una cierta ética democrática y política de la convicción y la responsabilidad para que haya unos límites y los ciudadanos lo sean y no acaben siendo súbditos.

La política debe atenerse a unos principios éticos y a las normas jurídicas, a la Constitución y a la Ley no siempre ocurre así, ya que en toda la Historia de la Humanidad ha sido una relación más bien belicosa la de estos dos conceptos.

No hemos evolucionado nada, los políticos se llevan entre sí a matar, no existe la palabra adversario, que es más civilizada, sino la de enemigo, y ya se sabe que a éste ni agua. Eso ha sido así desde el principio de la historia.

La única evolución que ha habido, y no es poco, es la de la democracia, que es un régimen que pretende hacer eso, hermanar la ética con la política, puesto que los regímenes anteriores no lo pretendían, así los reyes se mantenían haciendo la guerra al vecino e incluso empobreciéndolo.

El político o el partido que se presente con un programa ético desde la convicción y el respecto de lo que piensa hacer sin demagogia, sin hechicerías y llamando a las cosas por su nombre, ganaría credibilidad”.