DEDICADO AL PRADERAS , AL OBISPO CATEDRALES , AL OLIVA , AL GUISO Y A TODOS AQUELLOS ANALOGOS DE ESTOS DE TODAS LAS DELEGACIONES QUE NO TENGO EL GUSTAZO DE CONOCER , Y A TODO EL QUE LES BAILA EL AGUA

“Hombres veo que de hombres /sólo tienen, sólo gastan /el parecer y el cigarro, /el pantalón y la barba. /En el corazón son liebres, /gallinas en las entrañas, /galgos de rápido vientre, /que en épocas de paz ladran /… /cobardes de piel cobarde /y de corazón de caña. /Tembláis como poseídos /de todo un siglo de escarcha /y vais del sol a la sombra /llenos de desconfianza. /… /Vuestro miedo exige al mundo / batallones de murallas, /barreras de plomo a orillas /de precipicios y zanjas /para vuestra pobre vida, /mezquina de sangre y ansias. /… / Para salvar vuestra piel /las madrigueras no os bastan, /no os bastan los agujeros, /ni los retretes, ni nada.”
[b]

LOS COBARDES DE SESABE

Hombres veo que de hombres
sólo tienen, sólo gastan
el parecer y el cigarro,
el pantalón y la barba.

En el corazón son liebres,
gallinas en las entrañas,
galgos de rápido vientre,
que en épocas de paz ladran
y en épocas de cañones
desaparecen del mapa.

Estos hombres, estas liebres,
comisarios de la alarma,
cuando escuchan a cien leguas
el estruendo de las voces,
con singular heroísmo
a la carrera se lanzan,
se les alborota el ano,
el pelo se les espanta.
Valientemente se esconden,
gallardamente se escapan
del campo de los peligros
estas fugitivas cacas,
que me duelen hace tiempo
en los cojones del alma.

¿Dónde iréis que no vayáis
a la cloaca, liebres pálidas,
podencos de poca fe
y de demasiadas patas?
¿No os avergüenza mirar
en tanto lugar de España
a tanto VVSS jodido
bajo tantas amenazas?
Un lapo por cada diente
vuestra existencia reclama,
cobardes de piel cobarde
y de corazón de caña.
Tembláis como poseídos
de todo un tiempo de escarcha
y vais del sol a la sombra
llenos de desconfianza.
Halláis los sótanos poco
defendidos por las casas.
Vuestro miedo exige al mundo
batallones de murallas,
barreras de plomo a orillas
de precipicios y zanjas
para vuestra pobre vida,
mezquina de sangre y ansias.
No os basta estar defendidos
por vuestra sorprendente cara
un día tras otro día
a la gleba SASEBIANA.
No sentís el llamamiento
de las gentes cabreadas.
Para salvar vuestra piel
las madrigueras no os bastan,
no os bastan los agujeros,
ni los retretes, ni nada.
Huís y huís, dando espalda,
mientras bebéis la distancia,
motivos para odiaros
y denuncias a mansalva

Solos se quedan los hombres
al calor de las batallas,
y vosotros, lejos de ellas,
queréis ocultar la infamia,
pero el color de cobardes
no se os irá de la cara.

Ocupad los tristes puestos
de la triste telaraña.
Sustituid a la escoba,
y barred con vuestras nalgas
la kk que vais dejando
donde colocáis la planta.


[b][i]

muy buena, con rimas asonantes, para suavizar la tremenda malicia de ke somos capaces los humanos.
me gustado mucho. gracias por compartirla.