Al menos 64 muertos en dos atentados suicidas de talibanes en Pakistán

Al menos 64 muertos en dos atentados suicidas de talibanes en Pakistán

• Los talibanes paquistaníes intensifican sus atentados por las operaciones antiterroristas
  
• En la frontera con Afganistán han fallecido más de 600 personas en combates
  

Al menos 64 personas han muerto y cerca de 80 han resultado heridas en dos atentados suicidas talibanes perpetrados de forma casi simultánea en las afueras de la capital paquistaní, informó la televisión 'Dawn', citando a fuentes policiales.




Este atentado es el peor que sufre Pakistán en lo que va de año y el cuarto en los últimos diez días, que en total se han cobrado la vida de un centenar de personas en ciudades como Peshawar y Tank, en el noroeste, y Lahore, en el este. La autoría del ataque ha sido reivindicada por el clérigo Omar del movimiento Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), aglutinador de los grupos talibanes paquistaníes, informa Igor G. Barbero.
Los últimos ataques tuvieron lugar en la entrada a una fábrica de armas y en un mercado de la zona de Wah Cantt, en la localidad de Taxila, según la cadena privada 'Dawn'.

Los suicidas hicieron estallar las cargas explosivas que portaban en dos de las puertas de acceso al complejo cuando el personal de la fábrica abandonaba el recinto, personal que suma varios miles de personas.
Las fuerzas de seguridad han acordonado la zona y los servicios de rescate ya han comenzado a trasladar a los heridos a hospitales cercanos.

"Había cuerpos por todas partes y los heridos empapados en sangre pedían ayuda", dijo Shah, el gerente de una gasolinera cerca del complejo industrial en Wah, a 30 kilómetros al noroeste de Islamabad, que fue testigo del suceso.
"Muchos de los heridos estaban sin piernas o manos. Pude ver partes del cuerpo colgando de los árboles", dijo.
Operaciones antiterroristas


Los talibanes paquistaníes han advertido de que los ataques continuarán mientras persista la operación que el Ejército ha lanzado contra los insurgentes en la demarcación tribal de Bajaur, en la frontera con Afganistán, donde en dos semanas han fallecido más de 600 personas en combates.

El Gobierno paquistaní dio un giro a la política antiterrorista del ex presidente Pervez Musharraf al optar por iniciar negociaciones de paz con grupos insurgentes de la zona fronteriza.
Aunque llegaron a firmarse algunos acuerdos de paz, con la mediación de consejos tribales, la violencia ha rebrotado en las últimas semanas, en las que el Ejército ha lanzado operaciones en cuatro zonas dominadas por grupos insurgentes.

El incremento de la violencia coincide con una situación de atolladero político, con las dos fuerzas mayoritarias de la coalición gubernamental incapaces de llegar a un acuerdo para resolver la crisis judicial y la sucesión de Pervez Musharraf, quien dimitió como presidente el pasado lunes.