Un guardia civil recibe un disparo mortal cuando limpiaba su arma

Un guardia civil recibe un disparo mortal cuando limpiaba su arma

Consternación en la localidad por la muerte del agente, que tenía 33 años.

Un trágico accidente provocó ayer la muerte de un guardia civil de 33 años en Nueva Carteya. El agente, identificado como F.B.S., falleció en las dependencias de la Guardia Civil al recibir el impacto en la cabeza de un proyectil que se disparó de modo fortuito de su arma reglamentaria mientras la limpiaba.


Según ha podido saber este periódico, la bala rebotó contra una viga del techo e impactó contra la cabeza del agente, que murió en el acto. El accidente se produjo en torno a las 13.45 horas de ayer, en las oficinas de la Guardia Civil de Nueva Carteya (la casa-cuartel está en obras), donde el agente estaba limpiando su arma sin que, al parecer, ésta estuviera descargada por completo, lo que propició el disparo accidental de una bala.

Aunque todo apunta a que se trata de una muerte accidental, la Guardia Civil ha abierto una investigación para determinar las circunstancias del siniestro.

El alcalde de Nueva Carteya, Vicente Tapia, mostró ayer su consternación y afirmó que "es una verdadera pena que se haya producido un accidente tan desgraciado, la población está muy dolorida porque el fallecido era muy extrovertido, muy querido y buen profesional". A la capilla ardiente, instalada en la Casa de la Cultura, acudieron ayer numerosas personas tanto de Carteya como de Luque, de donde es la familia del guardia, así como mandos del cuerpo. El funeral será hoy, a las 17.30 horas, en la iglesia de la localidad.