Empotra su coche contra una papelera tras querer arrollar al vigilante de un bar

Empotra su coche contra una papelera tras querer arrollar al vigilante de un bar


Los tres ocupantes del turismo, arrestados por tentativa de homicidio, tuvieron una bronca en un pub, junto a Alfonso I, y volvían para ajustar cuentas.

Tres jóvenes fueron detenidos ayer por haber intentado presuntamente atropellar al empleado de seguridad de un bar de la calle de Jussepe Martínez y luego sufrir un accidente de tráfico en Alfonso I, cuando intentaban marcharse del lugar después de haber sembrado el pánico entre los peatones y el personal del local. El incidente se produjo tras protagonizar una disputa entre ellos en el pub y haber sido expulsados del mismo por el personal de seguridad.

Según fuentes policiales, poco antes de las 8.00 estaban juntos en el establecimiento J. M. L. M., de 29 años de edad, J. L. M. S., de 23, y M. L. L., de 33, y tuvieron una bronca entre ellos y se propinaron mutuamente algún tortazo. Esta actitud obligó a los responsables del bar a pedirles que se marcharan e incluso fue necesaria la presencia policial, aunque en ese momento no se produjo ninguna detención ni denuncia.

Aun así, el encargado del pub decidió cerrar y los camareros se pusieron a cargar cámaras. Cuando había transcurrido más de una hora desde el incidente y parecía que todo había terminado, escucharon los gritos de auxilio de uno de los empleados de seguridad que hacía unos minutos que se había ido a su casa, en la cercana calle de Maestro Luna.

"Llamaba para que le abriéramos la puerta, pues se los había encontrado cuando iba andando y lo habían perseguido con el coche -un monovolumen Kia- más de quinientos metros por la calle de Alfonso I hasta el bar", explicó ayer el encargado del local.

"No le atropellaron por muy poco, porque se arrimó contra la puerta", añadió. El conductor no cejó en su actitud y se metió por la estrecha calle de Jussepe Martínez y chocó contra el andamio que lleva más de nueve años instalado allí para sujetar una fachada. En el trayecto también rozaron la pared y mobiliario urbano.

"Casi se llevaron por delante a una vecina de la casa que salía en ese momento a pasear al perro", manifestó el encargado.

Tras arremeter contra la puerta del bar y el andamio, dieron marcha atrás con la intención de irse del lugar pero, al girar para salir, lo que hicieron fue chocar contra una papelera de hierro fundido de la calle de Alfonso I, al tiempo que se les reventaba una de las ruedas traseras.

El momento, según explicaron testigos presenciales, fue aprovechado por los de seguridad para ir a por ellos y retenerles en el coche hasta que llegó la Policía.

"Sujetaron las puertas para que no pudieran salir y cuando intentaban asomar la cabeza por la ventanilla, les daban puñetazos para que no lo hicieran. Así estuvieron hasta que se presentaron varios coches patrulla", manifestó una vecina de la calle.

Hasta el lugar también se desplazó una ambulancia, que los atendió de las lesiones y cortes sufridos a consecuencia de la colisión. "El que iba en el asiento del copiloto se pegó con la cabeza en el parabrisas a causa del choque, pero no le pasó nada grave", comentaron los vecinos.

Tras ser atendidos en el hospital, los tres jóvenes fueron conducidos a comisaría, donde quedaron detenidos acusados de un delito de tentativa de homicidio, daños en el mobiliario urbano y un delito contra la seguridad del tráfico. Además, el conductor del turismo dio positivo en la prueba de alcoholemia y también en la de marihuana, cocaína y speed, según fuentes cercanas al caso.

Toda la bronca que hubo dentro del bar y en las proximidades de la puerta del mismo quedó grabada por las cámaras de seguridad del local, que fueron examinadas por la Policía.

El incidente puso en peligro a las personas que en esos momentos transitaban por la calle, a pesar de lo temprano de la hora. Además, el vehículo casi se empotró contra la peluquería Marco Aldany, situada en la esquina de la calle de Alfonso I con Jussepe. "Acabábamos de abrir y casi se meten en el escaparate. Nos hemos llevado un buen susto porque la bronca ha sido gorda y nos hemos visto el coche dentro de la tienda", comento una empleada de la peluquería.