El invierno del ERE llega a General Motors

El invierno del ERE llega a General Motors
La incertidumbre planea sobre la factoría zaragozana de General Motors (GM) desde hace años. Figueruelas sabe lo que es cruzar los dedos y apretar los dientes para buscar la suerte, pero luchando por ser competitivos. Hasta ahora ha salvado con éxito todas las situaciones de crisis que, de diez años a esta parte, no han sido pocas. Y lo mismo hace ahora, confiar en que pase sin causar excesivo destrozo la marejada de la crisis, que en el sector del automóvil tiene varios frentes: la caída de ventas que arrastra el sector a nivel mundial desde hace tiempo y la crisis económica general que se ha acentuado en los últimos meses.
Para capear el temporal y evitar que haya que ser más drásticos, la factoría zaragozana de GM ha puesto en marcha el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 600 trabajadores. Hoy entra en vigor. Durante un año, estos empleados -la plantilla total alcanza las 6.500 personas- no acudirán a sus puestos, porque se reduce la producción.
En busca de voluntarios
El ERE quiere llevarse a cabo con trabajadores que voluntariamente deseen acogerse a esta medida. Y en esas anda la factoría, en busca de los 600 dispuestos a dejar sus puestos durante un año. La lista de voluntarios no se cerrará hasta el próximo 15 de noviembre, así que, de momento, el ajuste comienza hoy con la salida forzosa de 400 trabajadores, que volverán a la planta al cabo de un mes y serán sustituidos por otros tantos empleados, entre los que ya se incluirán los voluntarios. El ERE se completará a partir del 1 de enero de 2009 con la salida de otros 200 trabajadores hasta el 31 de octubre del próximo año, fecha de la finalización del ajuste laboral.
Aunque todavía no hay cifras oficiales, fuentes del Comité de Empresa calculan que el número de voluntarios para acogerse al ERE podría superar los 200, de acuerdo a las consultas recibidas por este órgano de representación sindical. En caso de que no se alcance la cifra de 600 voluntarios, el ERE se completará de manera forzosa, aunque rotatoria, entre toda la plantilla, compuesta por unas 7.500 personas, para que los afectados estén el menor número de días fuera de la planta.
Incentivos para dejar el puesto
Para favorecer la voluntariedad, la empresa ofrece complementar la prestación por desempleo de los trabajadores que vayan al paro hasta el 80 por ciento del salario bruto. Otra posibilidad que tienen los empleados es solicitar una excedencia voluntaria durante un año incentivada con 8.000 euros.
La planta de Figueruelas, en la que se fabrican de manera simultánea los modelos Opel Corsa, el derivado comercial Combo y el monovolumen Meriva, ha estado parada diecinueve días desde finales del mes de septiembre, lo que le ha supuesto dejar de fabricar cerca de 40.000 automóviles. Las últimas previsiones de la compañía apuntan a que Figueruelas fabricará en torno a 400.000 vehículos, frente al récord de 485.857 unidades logrado en 2007.