Los diputados vuelven al Congreso tras la reiterada ausencia de las últimas semana

Los diputados vuelven al Congreso tras la reiterada ausencia de las últimas semanas

* Aunque volvieron a verse asientos vacíos, no eran tantos como el miércoles pasado
* De los 350 parlamentarios con escaño, esta vez pudo verse en el hemiciclo a unos 300
* La semana pasada, José Bono llamó la atención a sus compañeros 'ausentes'
MADRID.- Una semana después de la reprimenda de José Bono a los diputados ausentes en el Congreso, la noticia más destacada de la sesión de control al Gobierno de este miércoles fue, probablemente, la vuelta de los parlamentarios al hemiciclo.

La reiterada imagen de escaños vacíos durante el debate de los Presupuestos Generales del Estado fue uno de los asuntos más comentados la semana pasada, hasta el punto de que el presidente del Congreso dio un toque de atención a sus inexcusables compañeros. "La opinión de los presentes es mucho más importante que la de los ausentes", señaló el ex presidente de Castilla-La Mancha.

Aunque volvieron a verse asientos vacíos esta mañana, no eran tantos como el miércoles pasado, cuando la presencia máxima de diputados rondó el centenar, menos de un tercio de la Cámara Baja. De los 350 parlamentarios con escaño en el Congreso, esta vez pudo verse a unos 300, según un recuento aproximado.

Una vez más, el principal asunto de debate en el Congreso fue la crisis económica y las medidas del Gobierno para combatirla. El líder del principal grupo de la oposición, Mariano Rajoy, pidió al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que acometa "reformas económicas" que transmitan "seguridad y confianza", y le instó a retirar los Presupuestos para 2009, ya que en su opinión "están desfasados".

Zapatero contestó que "para combatir la recesión es conveniente hacer una acción coordinada, como haremos en Europa el próximo mes de diciembre y tendremos oportunidad de debatir en esta Cámara". Y aseguró que los Presupuestos cumplirán dos de sus principales objetivos: "mantener el impulso productivo de la economía española y las políticas sociales que garantizan el estado del bienestar".

El momento más tenso de la sesión, no obstante, se produjo a cuenta de la nueva cúpula de la Sala de los Derechos Humanos en la sede de la ONU en Ginebra, obra del artista español Miguel Barceló.

El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, expresó su enfado cuando el diputado del grupo popular Gonzalo Robles recriminó al Gobierno haber costeado parte de la obra con 500.000 euros del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD). Según Robles, con ese dinero se podrían haber adquirido "178.000 vacunas contra el sarampión en África", entre otras ayudas.

"Si usted quiere demagogia, aquí no la encontrará", respondió Moratinos, quien aseguró que el Gobierno de Aznar, en 2003, no envió ninguna vacuna a África ni aportó dinero para la educación en ese continente. "¿Cuántas vacunas dieron ustedes en 2003 a África? Cero. Nosotros hemos vacunado a un millón de africanos. ¿Cuántas escuelas crearon ustedes durante su periodo en África? Cero. Nosotros (hemos destinado) 63 millones a educación", espetó Moratinos. "No me va a dar lecciones sobre la lucha contra la pobreza en África", añadió.