Un grupo de jóvenes de estética «cani» le rompe la nariz a otro en Plaza de Cuba

Anoche se vivió en Plaza de Cuba un episodio más de violencia callejera, cuando un grupo de unos 6 jóvenes de estética «cani» increparon y golpearon hasta romperle la nariz a A. A. N., de 24 años, uno de los 3 jóvenes que salían de una puesta de largo y se vieron envueltos en una trifulca gratuita.
Los hechos ocurrieron en torno a las 4 de la madrugada, cuando los tres amigos salieron de un taxi en Plaza de Cuba, en la esquina con la calle Betis, cuando en su paseo nocturno recibieron los insultos de otros seis jóvenes al grito de «pijo, pijo». Al ignorar a éstos, se percataron de alguna pedrada intimidatoria y encaramiento hasta que comenzó la discusión con los agresores. Como suele ocurrir en estos casos, relata A. A. N., tras unos empujones e insultos la tensión decreció y retomaron la marcha. Fue en ese momento cuando uno de los afectados recibió un puñetazo desde atrás que le dejó la boca contusionada, y A. N. N. sufrió otro golpe que le rompió la nariz por la parte superior, y por el que ha recibido tres puntos de sutura en la Clínica Fátima y está a la espera de saber si es necesario una operación para evitar posibles problemas respiratorios y estéticos.
«Cuando la chaqueta y la corbata se llenaron de sangre, se asustaron y salieron corriendo en su coche», cuenta A. N. N., quien declara que «podría haber sido peor, y si cogen a un chaval de 15 años lo revientan». Asimismo, señala que nunca se ha visto envuelto en una pelea, y que «es una pena no poder pasear tranquilamente por la calle».
Gracias a unos clientes de un bar cercano que presenciaron los rápidos hechos, tomaron nota de la matrícula de los jóvenes que huyeron y se la entregaron a la Policía Nacional, que se personó en el lugar para abrir las diligencias oportunas.

Este suceso violento en el barrio de Los Remedios, sucede apenas un mes después de que un joven de 17 años fuera atropellado mortalmente cuando huía de sus agresores en la avenida de Carrero Blanco. Vecinos de la zona y familiares del fallecido protagonizaron movilizaciones contra el «botellón» y exigiendo más