ZIDANI BRAHIM : Permiso de vida denegado

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Zidani vive en españa desde hace cinco años. Licenciado en Francés, cruzó el Estrecho en busca de un trabajo al que, una vez conseguido, le obligan a renunciar al denegarle el permiso de residencia.
ZIDANI BRAHIM : Permiso de vida denegado

11/01/2009 ARACELI R. ARJONA


La ley es un invento humano que, con el objetivo de poner orden en el mundo, se convierte a veces en un monstruo capaz de fagocitar sueños. Ocurre cuando, ante la Administración, las personas dejan de serlo para convertirse en números de registro. Es el caso de Zidani Brahim, un marroquí que vive angustiado porque, después de cinco años de esfuerzo que le han reportado un trabajo fijo, un hogar y un montón de amigos en España, el Gobierno le deniega ahora la renovación del permiso de residencia. "Dicen que me faltan unos días por cotizar", pero eso es según la Administración, no según sus propias cuentas. Su historia comienza al otro lado del Estrecho. Hijo de una familia que vive del campo con 12 hermanos, Zidani se empeña en labrarse un futuro y consigue estudiar. Tras el Bachillerato, cursa la Licenciatura de Filología Francesa y, al no conseguir empleo, opta por formarse también como técnico en fabricación textil. Pero el trabajo en Marruecos escasea y a los 33 años, decide emigrar para mejorar su situación y la de los suyos. Como hicieron en su día muchos españoles, prepara su maletita y se embarca en el coche de una amiga profesora hasta Almería, donde inicia su periplo en casa de un sobrino. 20 días después estaba trabajando en el campo sin papeles. "Aprendí el idioma solo, con libros y un diccionario", explica, "mandando siempre dinero a casa". Cuando cumple su tercer año aquí, presenta la solicitud del permiso de residencia por un año, que renueva por otros dos hasta llegar al 2008, en plena crisis, contratado en un puesto fijo en Córdoba como vigilante de seguridad nocturno. En esos más de tres años, su vida laboral refleja haber estado empleado 2 años, seis meses y 33 días, pero esta vez, la renovación del permiso de residencia es denegada por la Subdelegación del Gobierno, alegando que le faltan algunos días de cotización. No cuenta entonces el informe de su empresa que reclama su permanencia y que lo define como "un hombre de excelente diligencia, muy disciplinado y cumplidor con su trabajo", al que no ha faltado un día desde que fue dado de alta en enero del 2008. La denegación del permiso, contra el que la abogada de Zidani interpone los recursos correspondientes, le vuelve a convertir en un sin papeles y parado, que, para más Inri, no tiene derecho a subsidio de desempleo. "Al no tener papeles, todo lo cotizado en este tiempo, no se contabiliza", afirma su abogada. El truco, aunque falto de lógica a los ojos de cualquier neófito en materia de Extranjería, es legal y, de seguir adelante, convertiría a Zidani en un inmigrante clandestino. "Si no trabajo, no puedo pagar mi alquiler, ni comer, ni mandar dinero a mi familia", reflexiona, "y ¿cómo vuelvo a Marruecos después de tanto tiempo? ¡Qué vergüenza!", repite angustiado ante la perspectiva. "Hace tres años que no veo a mi familia, pero no quisiera encontrarme con ellos porque me han echado de España", comenta.

La situación de Zidani es incierta. Tras la denegación del recurso de alzada, la vía administrativa está cerrada. Solo le queda recurrir a los tribunales por lo contencioso, iniciar el proceso desde el principio por la vía del arraigo social o que la intervención de algún agente social despeje su futuro. Pues eso, confiemos en que la ley haga justicia.

Comentarios (3)

3.
luis - 11/01/2009 - 20:42:43 h.
Sres. marroquies vuelvan a su país y consigan un país moderno y eviten cosas como que a un ministro saharaui del gobierno marroqui lo echen por tener nacionalidad española. Su caso puede parecer injusto pero las leyes están para cumplirlas.

2.
José Luis G.V. - 11/01/2009 - 14:50:38 h.
Leyendo esto:

"y ¿cómo vuelvo a Marruecos después de tanto tiempo? ¡Qué vergüenza!", repite angustiado ante la perspectiva. "Hace tres años que no veo a mi familia, pero no quisiera encontrarme con ellos porque me han echado de España"

Todo queda en una rabieta por que lo echan por no cumplir las leyes, si te echan y te afecta a tu ego, deja por tierra toda la situación humanitaria que deriva de lo expuesto.

Las normas, las leyes, todo lo regulado es para que la vida se puede llevar en cierto orden, en tan compleja sociedad las normas deben cumplirse. Lo siento por este señor, pero sus declaraciones solo hacen ver el amor propio dañado.
Suerte de todos modos.

1.
José Luis G. V. - 11/01/2009 - 14:43:02 h.
Es duro lo que pone y lo que trata el artículo, su situación es patética, pero las leyes, las normas regulan todo y eso hay que aceptarlo, solo pensar que se puede variar por una necesidad específica sumiría todo en un absoluto caos. No es fácil de asumir ni de comprender, pero en función de todo lo regulado se articula la vida.
Sin embargo algo me llama la atención, lo que dice este señor:

, "y ¿cómo vuelvo a Marruecos después de tanto tiempo? ¡Qué vergüenza!"

Qué vergüenza?? Por el sistema que lo trata así? O es una vergüenza para él volver así a Marruecos y todo queda en una simple cuestión de rabia personal y decepción porque va a quedar mal ante su familia?
Más adelante dice:

"Hace tres años que no veo a mi familia, pero no quisiera encontrarme con ellos porque me han echado de España"

Se aclara, se ratifica que no quiere que lo echen y que su familia lo sepa.

Parece frío e injusto, pero el amor propio si se daña porque no se cumple la ley, es en el ámbito personal donde debe quedar.

Viendo esto, la situación humana se queda en mera rabieta de este señor que no quiere volver y decir que lo han echado.

Triste, pero por el artículo... así lo veo.
Las leyes están para cumplirlas. Suerte!

Lo curioso del caso es que vigilante de seguridad no es. Es un trucho que trabajó en córdoba, en donde la lucha por intrusismo la lleva un conocido de esta casa. Si toda la lucha es esta... los truchos imperarán a sus anchas por toda españa.

Un saludo.

PD.: Las leyes están para cumplirlas, aún tiene suerte si no le meten 3000 euracos como a los de valencia.

Se me olvidaba, un 0 (CERAPIO) bien grande para el diariodecórdoba.com, la información tiene que ser veraz.

Un saludo.