La policía identifica a clientes de taxis para evitar robos y agresiones

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La policía identifica a clientes de taxis para evitar robos y agresiones
El 091 colabora con la Policía Local con controles preventivos en horas y zonas especialmente sensibles, como los alrededores de Penamoa o las salidas de la ciudad

El año 2008 fue especialmente negro para el sector del taxi en la ciudad. En primavera se sucedieron atracos y agresiones a conductores, hasta tal punto que el día 16 de mayo medio centenar de automóviles se concentraron en el entorno de la Torre para exigir medidas a la Administración para reforzar su seguridad mientras están al volante. Se reunieron con la Delegación del Gobierno, que puso en marcha una serie de controles preventivos, principalmente nocturnos, el lugares identificados por los taxistas como peligrosos

A. RODRÍGUEZ / R. GARCÍA | A CORUÑA La Policía Nacional realiza controles preventivos en taxis para evitar que se repitan los numerosos atracos que sufrió el gremio en el último año. Según la hora y el lugar del servicio, los agentes llegan a parar al automóvil e identificar al cliente.

En mayo del pasado año hasta cinco taxistas fueron víctimas de atracos o intentos de atracos en diversos puntos de la ciudad. Uno se arrojó de su coche en marcha para huir de su asaltante armado con un cuchillo de grandes dimensiones, otro quedó inconsciente tras ser estrangulado con un cinturón.

En 2007, un hombre disparó a uno de los conductores de la flota de taxis de A Coruña cuando procedía a cobrarle. Los lugares de los asaltos se reparten por todo el término municipal: Os Rosales, Riazor, Meicende, O Ventorrillo, Elviña... lugares en los que ahora la Policía Nacional realiza esta labor de "colaboración" con la Policía Local, según confirma el cuerpo.

Los controles son realizados indistintamente por patrullas uniformadas o agentes de paisano. Como medida de seguridad van a las zonas más conflictivas, como el entorno de Penamoa, y los diversos puntos de salida de la ciudad.

Las inspecciones comenzaron tras el aumento de robos con amenaza producidos en la primavera pasada. El Gobierno central, en respuesta a una pregunta de la diputada popular Belén do Campo, explica que se llegó a un acuerdo con las dos asociaciones de taxis de la ciudad para "intensificar la presencia policial disuasoria y la identificación de ocupantes en determinados puntos y franjas horarias de riesgo", según el diagnóstico aportado a la Policía Nacional por los conductores.

Fuentes consultadas por este periódico relatan que la intensidad de los controles ha bajado, debido a la disminución del índice de robos respecto al pasado año, especialmente negro en este sentido. El 16 de mayo de 2008 alrededor de 500 taxistas se congregaron en el entorno de la Torre para exigir medidas.

En aquel momento también protestaron contra el Ayuntamiento por haberles negado subvenciones para instalar mamparas y GPS durante cinco años y de haber mentido al declarar que el Gobierno local no había retirado las ayudas. Los conductores mostraron su miedo a trabajar a determinadas horas y en determinados lugares y recordaron la gran cantidad de clientes que se marchan sin pagar o que los amenazan para sustraerles la recaudación.

El delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras, explicó entonces que los atracos a taxistas son "un fenómeno cíclico" y que el repunte que se dio el año pasado estaba motivado por "la crisis económica". Durante esa semana se reunió con las asociaciones para poner en marcha los controles preventivos que todavía se realizan a día de hoy.