'Espero que Gallardón admita que se equivocó con Aguirre en el caso de los espías'

'Espero que Gallardón admita que se equivocó con Aguirre en el caso de los espías'


Francisco Granados, en un momento de la entrevista. | Carlos Alba


Esther Esteban | MadridActualizado domingo 15/03/2009 06:43 horas

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La entrevista se celebra en su despacho oficial de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, apenas unas horas después de que se diera carpetazo a la polémica Comisión de Investigación de los espías. Es un lugar amplio y luminoso donde el único rincón completamente libre de carpetas y documentos es la mesa de reuniones. Aparece sonriente, mucho mas delgado -"he perdido seis kilos en los últimos meses"- y muy seguro de sí mismo, haciendo honor a su fama de animal político, hábil conversador y difícil adversario. No hay pregunta sin respuesta ni da puntada sin hilo. "Soy sólo un peón para los que quieren dar jaque mate a Esperanza Aguirre. Nos quieren matar civilmente, pero no lo conseguirán", sentencia.
Pregunta.- Menudo espectáculo el cierre de la Comisión sobre el espionaje en la Asamblea de Madrid. A usted le han llamado de todo: mentiroso, manipulador
Respuesta.- El insulto es el recurso del que no tiene argumentos. Después de un montaje, y cuando se demuestra de manera fehaciente que el Gobierno no ha ordenado espiar a nadie, lo único que queda es el insulto, que responde a las señas de identidad del nuevo socialismo que se ha implantado en Madrid, el del insulto, la calumnia, o papelones como el de dejar solas a las víctimas del terrorismo en señal de protesta porque se cierra una comisión de investigación.
P.- Hombre, los socialistas han pedido perdón por no acudir a ese acto
R.- Las disculpas son siempre bienvenidas, pero no creo que sean sinceras, sino una reacción tardía a las críticas que les llovieron desde todos los lados.
P.- ¿Usted se considera un político bajo sospecha?
R.- No me considero bajo sospecha de nada. Atacándome e insultándome quieren quitar un peón para dar jaque mate a la presidenta de la Comunidad de Madrid. Yo he sido una pieza de caza menor en la cacería política contra Esperanza Aguirre.
P.- Muchos creen que esta Comisión se ha cerrado en falso para salvar la cara a Aguirre. ¿Es así?
R.- Cerrar la Comisión ha sido pertinente, porque estaba basada en una falacia según la cual el Gobierno de la Comunidad había montado una estructura de espionaje con el objetivo de espiar a los enemigos del PP de Madrid. Eso se ha desmontado punto por punto. El jefe de los espías, el señor Marcos Peña, no estaba trabajando en la Comunidad de Madrid cuando se producen los supuestos seguimientos. El juez dice que está acreditado que no ha habido funcionarios públicos en ese tipo de operaciones, se desmontan los supuestos partes de seguimiento y las pruebas caligráficas. Como no hay nada que investigar, se desmonta la Comisión. Mantener una Comisión de investigación montada sobre la gran falacia hubiera sido un gasto de tiempo y de dinero, y un fraude para los madrileños, que piden a sus representantes que resuelvan sus problemas, no que estén insultándose en la Asamblea.