Losantos presentará su radio el próximo martes

Los seguidores de Federico Jiménez Losantos a los que el futuro del locutor les quita el sueño podrán dormir tranquilos esta noche: el próximo martes él mismo presentará su nueva radio que echará a andar “el año que viene” y que, en contra de los rumores, “no se va a llamar Libertad Digital Radio”. Losantos, quien no ha garantizado que continúe haciendo su programa de televisión en Libertad Digital, ha dejado ver su faceta poética en plena promoción de su último libro de haikus -poemas breves de tradición japonesa- y en compañía de Ana Rosa Quintana. La presentadora, entre la adulación y la sorpresa, no ha dejado de bromear con el hecho de que el informador “por la mañana se despache a gusto” en la radio “y por la noche escribe” poesías.
Increíble pero cierto. El hombre que acumula 200.000 euros por injurias a diversos personajes ve “nieve” en su “pueblo”, se inspira, y de repente escribe líneas como “se oscurece la mañana. Sólo ahora vemos que había sol”. Dos años, según ha explicado, se ha dedicado a esta labor en la que ha debutado después de treinta años practicando la poesía convencional.

Poeta crispado
Y aunque ahora tenga pretensiones literarias de “resumir” la naturaleza a través “de una pincelada levísima”, el locutor más crispado de la Cope no ha defraudado a la audiencia de El programa de Ana Rosa y ha hablado, por ejemplo, de sus peleas con la emisora episcopal asegurando que tenía que haberse ido hace un año, cuando se lo “pidió el cuerpo” y no lo hizo por petición expresa del presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rocuo Varela, que ahora le ha "tirado por el balcón" . “Mi ciclo había terminado (…) el ambiente se había enrarecido (…) pero me pidió Rouco que continuara” cuenta, explicando que tenía una deuda de gratitud con el también arzobispo de Madrid. “Este año al final la cosa ha sido basten fea, que si sí, que si no… las intrigas episcopales, que no hay Dios que las entienda”, ha ironizado, matizando enseguida sus críticas mordaces con un “ha sido una despedida cordial”.

Todos mienten
Enseguida, Quintana ha dado paso a tres preguntas de televidentes. La primera ha inquirido a Losantos “cómo es posible ser enemigo a la vez del PP y el PSOE”. Su respuesta ha sido escueta, cual poema haiku: “Hombre, porque los dos mienten”, ha zanjado el adalid de la verdad. “Aparte que estamos viviendo una especie de franquismo recuperado”, ha agregado. “Yo he defendido al PP cuando creí que había que defenderlo, y lo he criticado cuando he creído que había que criticarlo (…). Lo que no entiendo es que haya gente de pesebre popular y de pesebre sociata”, ha opinado, volviendo a esbozar el mito del periodista independiente que se dice.

Despotismo de segunda legislatura
La siguiente pregunta la ha despachado casi igual de rápido: “¿No cree que ha perjudicado al PP?”. “Sí, pero nadie me dice que he favorecido al PSOE”, ha sentenciado, retomando la línea de autoproclamado independiente –que, sin embargo, se rasga habitualmente las vestiduras por su hada madrina de licencias radiofónicas, Esperanza Aguirre-. Tras asegurar que apoyó al ex presidente José María Aznar “cuando se ponía liberal” y le “dejó” cuando “se puso déspota” –y a su sucesor en el PP, Mariano Rajoy, hasta que fundó “el Partido Pa’apoyar”, como llama al grupo-, el locutor ha esbozado la teoría de que la segunda legislatura “vuelve locos” a los presidentes. “Le pasó a Suárez, le pasó a González, le pasó a Aznar y le pasó a Zapatero”.

¿Gallardón, Rajoy o Zapatero?
Antes de llegar a sus teorías político-antropológicas, Losantos ha tenido tiempo de criticar el viaje al centro del PP, un asunto en el cual “por una vez tenía razón Alfonso Guerra: El PP lleva girando al centro treinta años; eso del centro no existe”, de lamentar la pérdida de confianza “en el sistema representativo” y en “la casta política” que ha fagocitado “a los jueces, los ha sepultado, y partir de ahí se ha ido quedando prácticamente con todas las instituciones”, y de contestar a un tercer televidente que se ha interesado por cuál sería su opción si pudiera entrevistar al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, a Zapatero o a Rajoy. “Sería mal negocio en los tres casos” ha dicho el copeliano. “Gallardón porque trataría de llevarme a la cárcel, Rajoy porque está muy previsible, y Zapatero porque está cada vez más atontado”.

Misticismo losantil
En este punto, ya le quedaba poco tiempo televisivo, pero Losantos ha aprovechado para disparar su última munición contra el presidente, aseverando que cuando le entrevistó hace años al menos “tenía frescura”. “Era un gran vendedor de alfombras pero era simpático. Tus sabías que te estaba engañando (…) pero ahora creo que se ha vuelto loco (…) está muy rodeado de incienso y de mirra y oro yo creo que él estaba muy predispuesto a ello”. Tras posicionarse también “contra la superstición de que las nucleares son malas” –en relación a Garoña- y contra el presidente estadounidense, Barack Obama –“me parece un desastre”-, el locutor ha terminado su intervención bromeando con la carátula de su libro. “Parece que se me ha aparecido la virgen (…) dirán, se va de la Cope pero se le ha aparecido la virgen. Es que, los haikus tienen algo de místico”. Y los (ex) copelianos también.