Cuando un sindicato pierde su razón de ser...

Este correo fue recibido hace unos días...

SECRETARIO SINDICAL DESPIDIENDO A TRABAJADOR

Esto manda huevos, resulta que el Secretario del Comite de Empresa Provincial de Cadiz ha dado parte de un compañero trabajador y lo han puesto en la calle.

Al parecer y supuestamente este compañero tubo diferencias con el Presidente del Comite Provincial y como M.***** F.******* tiene mas cojones -y menos- vergüenza que nadie va y le busca las vueltas para que lo larguen a la nena calle ¿os he dicho que es el Secretario del Comite Provincial? si, es o deberia ser defensor de los trabajadores pero no, no es así va de vengador injusticiero de la Empresa, un mal trepa vamos.

Por lo visto se dedica a tocarle los huevos a los VV.SS. ¡a sus compañeros vamos!

Siquereis verle la cara a este tipo lo teneis en esta WEB [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] -punto Vigilancia Integrada S.A. subpunto Accion Sindical subpunto Visitando Servicios-.

No voy ha hacer ningún comentario de su morfolagia o estetica, juzgar vosotros mismos.

Mojonero no es precisamente el oriundo de La Mojonera.

Pues eso, que deberían de estar para defender a los trabajadores, ya la gente se va dando cuenta de lo que hace cada sindicato y van perdiendo votos y afiliación. Somos vigilantes, pero no tontos.

Pongo el post para que no quede en el olvido y como ejemplo de lo que un sindicalista no debe de ser.

Un saludo.

******** = Son puestos por el moderador, pues entendemos que los nombres completos no deben de salir.

Pues yo también quiero poner otro granito de arena de lo que me parecen esos sinvergüenzas. En Securitas Jaén, el presidente del Comité de empresa es el primero que colabora en primera línea con la empresa. Inventan acusaciones contra compañeros a los que quieren buscar las cosquillas y este sujeto firma como testigo de cosas que no han sucedido con el único motivo de que los sancionen, y él se lleva como premio que el jefe le pase la mano por el lomo dándole las gracias por haberse cargado a tal o cual vigilante; en ese instante, el presidente del comité (UGT) se corre de gusto.
Conmigo también lo intentó, pero mi la respueta ha sido denunciar en la Inspección de Trabajo todos los servicios sin excepción, incluído el Comité por dejación de funjciones.


Xisco.

Sólo decir que no entiendo y, desde luego no comparto en absoluto esta forma de actuar. Los comités de empresa y por ende sus componentes están para solucionar los problemas que le puedan surgir a un trabajador en un momento determinado...pero desde luego, para lo que no están es para sacar un rendimiento propio a costa de hacer chivos expiatorios a los propios trabajadores.Me parece una actuación totalmente deleznable.

He de reconocer que ha sido muy gráfico, pero para tan ilustres personas, que menos que presentárselo en bandeja de plata.

Un saludo.

O patronales? Porque a lo mejor el tiempo de crisis ha transformado el sentido con el que algunos nacieron. Mercedes Elena, la nueva jefa, anda, por el momento, más perdida que una aguja en el pajar de aquellos polvos, que ahora traen estos lodos. Si no, pocos se explican que ante una situación concreta de dificultad laboral para un nutrido grupo de trabajadores de una empresa charra den la espalda flagrantemente a los currantes para ponerse del lado del empresario. ¿Cómo? Comiendo, no sé si de su mano, eso queda para su moral y también para la de la directiva de un sindicato que, como todos, parecen más preocupados en
la consecución del número máximo de respresentantes para vencer al prójimo.
Miren, vengo desde hace años renegando de una tela de araña de intereses creados que han convertido a una parte, con honrosas y numerosas excepciones, a los reivindicativos y rocosos currantes sindicales, en acomodados liberados o en plácidos pelotas de los que les pagan la hipoteca. Que no me venga nadie con la tradición ni con la lucha por la democracia, que ya por los años 50 en plena represión franquista hizo de Comisiones Obreras un refugio frente a la injusticia porque los méritos de unos no pueden ser otorgados a otros por arte de herencia directa. Hay que ganárselo.
Seguro que los primeros interesados en la cordialidad laboral entre el empresario y el trabajador es quien lleva las riendas de una negociación de cualquier índole. Y seguro, también, que muchos de los hombres y mujeres que toman la valiente decisión de representar a sus compañeros lo hacen con la fe ciega en servir de ayuda. Pero otros, también bastantes, viven de la especulación, del interés propio y del culo a salvo por si acaso.
Vengo analizando la regulación planteada en una empresa salmantina de muebles de cocina, Agamar, a la que se quiere llegar antes con un acuerdo de indemnización con el que los afectados no están de acuerdo. Una veintena de empleados tocados por la crisis, o la picaresca empresarial del dueño, que se niegan a aceptar la medida pero que, créanselo, topan con sus representantes sindicales de CCOO que en mayoría frente a UGT se alían con la decisión del patrón, lo saben
todos los trabajadores y no se entera, por lo visto Carmen Pérez. No son portavoces de la mayoría, casi unanimidad, de los afectados y boicotean su libre y consensuada decisión por sus afines lazos con el que manda. Y lo peor es que la moralidad se quedaría sólo en una historia corta de dos curritos sin personalidad que pisotean los derechos y reivindicaciones de sus compañeros si no fuera porque la directiva de Comisiones, con Mercedes Elena al frente, sabe, consiente y mira para otro lado. Si la aspiración de los sindicatos, y hablo conscientemente, en plural, es seguir por esta línea de evitar atropellos... con los empresarios, por no sé qué intereses, yo, de verdad, pasopalabra y paso de ellos.
Prefiero a un jefe encabronado que me venga de frente que a uno de estos que me dora la píldora y me la mete doblada cuando de verdad mis derechos se ven amenazados. Y lo peor, en el caso que nos ocupa, es que siguen añadiendo, en Salamanca, a Comisiones... lo de Obreras, qué jeta.

Ricardo Montilla

Periodista

Articulo de opinión del periodico El Adelanto de Salamanca del 5/12/08

Efectivamente charrus, la mala praxis existe en todos los lados y depende fundamentalmente de las personas que están al frente. Personas que por otra parte son votadas por los trabajadores, así que cuando toque elección, es la manera mejor de hacer balance de las gestiones de esas personas al frente del sindicato y darles su voto (positivo o negativo) según haya sido la gestión realizada al frente del sindicato.

Se ha perdido el norte, y sobre todo la lucha que antiguamente tenía los grandes sindicalistas. Para ser sindicalista no hace falta denunciar a todo lo que se mueve, hace falta tener un poco de sentido común y hacer ver al empresario que estamos para lo que estamos, que lo principal es llegar a acuerdos ventajosos para las dos partes (empresa y trabajador), que no se puede mirar solo para una, y el sindicalista tiene que resolver los problemas con diálogo, consiguiendo, desde la base de que el trabajador no se vea mermado (ni un céntimo) sus intereses, acuerdos favorables a la empresa y trabajadores.

Que es difícil, estamos de acuerdo, que con algunas empresas solamente vale la denuncia y la presión para que cumplan con las obligaciones, si no queda más remedio, hay que hacerlo, pero siempre dejando la puerta abierta al diálogo, pues como las personas mayores decían "más vale un mal acuerdo que un juicio".

Hay que cambiar algunas culturas empresariales, hay que tratar de hacerles ver la inversión en los trabajadores, las empresas tienen que crecer con la formación de su gente, lo demás es un error. Y en este sector que nos toca vivir, parece que es todo lo contrario, la experiencia y la profesionalidad poco importan a las empresas. Hay una mala praxis de base en el mundo empresarial, y estos prefieren coger a gente (moribunda y pillada con sus deudas, por así decirlo) a gente sana económicamente y preparada, pues sabe que a ésta última difícilmente puede manejarla a su antojo.

Hicimos una sociedad más preparada, pues va siendo hora que esta sociedad actual tome conciencia y reivindique sus derechos, basta ya de tanto mirar para el ombligo de uno mismo y mirar conjuntamente para el ombligo de todos. Hoy el problema lo puedes tener tu, pero mañana lo tendré yo, es por lo que la única forma que tenemos de solucionar los problemas del sector, es desde la unión de todos y cada uno de los trabajadores.

Lo que yo no entiendo es lo que pasa con los mandos intermedios (jefes de equipo, inspectores, jefes de servicios, etc...) ¿se creen que al negociar el convenio no va a repercutir en su salario?, pues a arrimar el hombro y a poner en manos de la gente que está al frente todos los datos de las empresas (que por ley tendrían que poner la misma empresa), si en vez de dificultar las cosas las hicieran más fáciles, podríamos estar hablando de otros salarios hoy en día.

SALARIO PARA TODOS, no solo para los vigilantes, que no se olviden.

Un saludo.