Lo primero que me enseñaron, cuando me afilié al sindicato de CCOO es que teníamos que negociar de buena fe, buscando los acuerdos y, una vez que se lleguen a ellos, son para cumplirlos.

Los acuerdos son para cumplirlos

Lo primero que me enseñaron, cuando me afilié al sindicato de CCOO es que teníamos que negociar de buena fe, buscando los acuerdos y, una vez que se lleguen a ellos, son para cumplirlos.

13-08-2009 -

Lo que para los afiliados de CCOO son reglas de oro, parece ser que las cúpulas patronales, o no las conocen, o se olvidan.

El ejemplo más claro lo tenemos este año con las cláusulas de revisión salarial de los convenios colectivos, que teníamos pactadas de años anteriores y que, por estrategia patronal, aceptamos las previsiones del IPC del Gobierno más lo que se acuerde en cada convenio.

Esta filosofía, que no es la sindical, le ha venido muy bien a las patronales durante estos años, ya que las previsiones del IPC, que fija el Gobierno a primeros de año y que, desde que estamos en la zona euro, se ha fijado por el Banco Central Europeo en un 2%. Siempre el IPC real del año en curso ha sido más alto que las previsiones del IPC de cada año, exceptuando el año 2008 que fue inferior.

Si bien es verdad que los sindicatos introducíamos cláusulas de revisión salarial para que los trabajadores no perdieran poder adquisitivo de los salarios. Lo cierto es que muchos trabajadores eventuales que terminaban sus contratos no cobraban los atrasos. Los sindicatos siempre defendimos que en las subidas salariales debía contemplarse el IPC del año anterior, así lo teníamos antes de que se firmarse el último Convenio Provincial de Hostelería de Málaga, donde teníamos pactado el IPC real del año anterior más un punto.

En el texto que firmamos hace tres años cambiamos las cláusulas de revisión salarial del pasado por el previsto, con revisión al IPC del año en curso más un punto. Los sindicatos firmantes del convenio lo aceptamos en aras a llegar a un acuerdo complicado como en los últimos diez años, donde hemos tenido que negociar tres convenios, dos de tres años y este último de cuatro, y, en todos, hemos tenido que convocar huelga para llegar a un acuerdo equilibrado, y eso que estábamos en bonanza económica y turística.

Este año era el último de la vigencia del Convenio Provincial de Hostelería, y teníamos pactado, como en los años anteriores, las previsiones del IPC del Gobierno más un punto, es decir el 3% de subida salarial para los 65.000 trabajadores de hostelería. Sorpresivamente los empresarios de hostelería, llevando la consigna de las cúpulas patronales nacional y andaluza, CEOE y CEA, dicen que este año no hay previsiones de IPC por parte del Gobierno, por tanto tenemos que esperar a final de año para ver cómo termina el IPC.

El argumento no se sostiene desde el punto de vista legal, porque nada ha cambiado por parte del Gobierno, cuyas previsiones del IPC han sido del 2%, así se le ha aplicado a los sueldos de los funcionarios, pensionistas, etc. Por lo tanto la única razón que veíamos es que en el año 2009 el IPC real va a ser inferior a las previsiones, por la falta de consumo, derivado de la crisis económica, y donde todo apunta a que va a ser inferior al año 2008, que fue del 1,4%. Por lo tanto, la conclusión a la que llegaron es no cumplir con lo que teníamos pactado.

Durante estos ocho meses, que llevamos del año 2009, le hemos tenido que recordar, a las patronales del sector de la hostelería, que los acuerdos son para cumplirlos, y que la subida salarial del 3% tendría que haberse aplicado desde el uno de Enero. Desgraciadamente, las cúpulas de las asociaciones empresariales no nos han hecho caso, como ha ocurrido en los últimos diez años, hasta que no le convocamos movilizaciones y anunciamos huelga, no se toman en serio la negociación de los convenios colectivos.

Eso sí ponen el grito en el cielo cuando los sindicatos hacemos uso del derecho Constitucional a la huelga, tras utilizar todos los mecanismos de diálogo que nos facilita la legislación vigente. Desde CCOO somos muy conscientes y responsables cuando convocamos movilizaciones y anunciamos huelga, a nivel general, y, en particular, en el sector turístico, ya que la propia convocatoria tiene unas consecuencias negativas para la imagen turística y las cancelaciones de las reservas de los turistas. Cuando la anunciamos es porque no nos queda más remedio. Por lo tanto los responsables de que eso ocurra son ellos.

Si en el futuro quieren evitar esta situación, le pedimos a los responsables de las asociaciones empresariales que cambien su cultura en la negociación de los futuros convenios colectivos, tomándosela en serio desde el primer día que se constituye la mesa del convenio, aplicando el principio de buena fe y cumpliendo con los acuerdos que se pacten.

Si esto se llevase a cabo nos ahorraríamos los conflictos que los sindicatos no deseamos, pero a los que no vamos a renunciar, salvo que estos cambien la estrategia actual por la negociación y el acuerdo.


Gonzalo Fuentes Guerrero
Secretario General de la Federación de Comercio, Hostelería y Turismo de Andalucía