Dolor, rabia y tensión en Gaza

Dolor, rabia y tensión en Gaza

• Los ataques iban dirigidos contra instalaciones de Hamas
  
• Jerusalén ha movido tropas a la frontera con la Franja y ha movilizado tanques en el sur
  
• Israel asegura que la operación sigue abierta y 'no será breve'
  
• Voces de Hamas han llamado a la venganza e incluso a una Tercera Intifada
  

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Más de 230 víctimas y un número de heridos que supera ampliamente los 700. Es la parte tangible de lo que ha sido la jornada más sangrienta de los últimos 60 años en el conflicto abierto entre Israel y Gaza. Pero las incursiones aéreas del ejército israelí, cuyo objetivo es el de "acabar con el Gobierno de Hamas en la franja" dejan la sensación de que lo peor aún puede estar por llegar. Entretanto, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió con carácter de urgencia esta madrugada.



Y es que a los más de 180 ataques contra un centenar de objetivos del Gobierno islamista se une la probable invasión terrestre, para la que Israel ya ha movido ficha: los medios locales informan de se ha incrementado el número de soldados en la frontera con Gaza, además de enviarse tanques al sur de la región, donde Hamas había iniciado una suerte de contraataque. De hecho, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, aseguró que las tropas entrarían en la Franja de ser necesario.

Y si lo es, está aún por ver. Los ataques buscan derribar a Hamas a través de destruir sus edificios en Gaza. Así, los bombardeos, que se prolongan durante la madrugada de este domingo, han llegado a todo tipo de instalaciones estratégicas. Desde la mañana del sábado, las bombas han destrozado sedes ministeriales, cuarteles, arsenales, comisarías e incluso el puerto de la ciudad.

Desde Jerusalén se ha justificado el ataque como una represalia contra Hamas por el lanzamiento de cohetes sobre territorio israelí. Sendos comunicados por parte del Ejército y del Gobierno apuntan en esa dirección, a la vez que aseguran que se había dado aviso a la población civil de la inminencia de los ataques, lo que podría explicar que varios medios electrónicos israelíes, citando fuentes en Gaza, afirmen que de los 230 muertos, sólo 15 eran civiles, una cifra escasa si se tiene en cuenta que algunos de los objetivos se encontraban en barrios densamente poblados.
Pese a la gran cantidad de fallecidos y de daños materiales infligidos a Hamas, el mismo Barak dejó claro que la operación de su Ejército "no será breve ya que, señala, "Hay un tiempo para la calma y un tiempo para combatir, y ahora es el tiempo de combatir".
Hamas clama venganza





Los palestinos han respondido a los ataques con cohetes en la zona sur, matando a una mujer israelí y sobre todo, con llamamientos no solo a la resistencia sino a lo que sería la Tercera Intifada, tras las de los años 1987 y 2000, especialmente en la voz del jefe en el exilio de Hamas, Khaled Mechaal. De igual modo incluso se ha pedido que se retorne a la vía de los atentados suicidas en suelo de Israel.
Las reacciones no se han hecho esperar. Condena unánime de la comunidad internacional que adquieren un tinte más comprometido en el caso de los países árabes. Oriente Próximo se convulsiona y estudia una acción conjunta contra los ataques.
Incluso los dos únicos países que han firmado acuerdos de paz en Israel, Egipto y Jordania, ambos activos en las negociaciones para poner fin al conflicto israelo-palestino, han acusado al Ejecutivo de Tel Aviv de cometer una matanza. E incluso desde dentro de Gaza, uno de los dirigentes de Al Fatah, rival interno de Hamas, ha calificado la operación como "barbarie".
Fin de la esperanza de tregua


Egipto, como mediador entre Israel y Hamas, también ha recibido críticas por no hacer nada para detener los bombardeos. La mediación egipcia tenía como objetivo renovar la tregua suscrita en junio entre ambas partes y que expiró el pasado día 19 de diciembre.
Cerca de 1,5 millones de personas viven en Gaza, más de la mitad de los cuales son refugiados de los diferentes conflictos entre palestinos e israelíes en los últimos años. La ciudad de Gaza tiene una de las mayores densidades de población del mundo, así como una importante tasa de crecimiento demográfico.