Compañeros del vigilante muerto se ven desamparados por recortes en seguridad

Los compañeros del vigilante de Prosegur que hoy ha fallecido en la estación de Renfe de Castelldefels (Barcelona) al tratar de reducir a un pasajero violento se ven "desamparados" por los recortes en seguridad, y porque no pueden llevar armas de fuego y les han quitado los perros.

En declaraciones a Efe, el portavoz del Comité de Empresa de Prosegur, Pedro Luis Oliva, ha señalado que sus compañeros que trabajan para garantizar la seguridad en Renfe no pueden llevar armas de fuego desde hace un año, por lo que ahora sólo se pueden defender a ellos y a los usuarios con una porra y unas esposas.

Además, ha lamentado que a los vigilantes de los Ferrocarrils de la Generalitat les han quitado los perros que les acompañaban, con la excusa de que podían molestar a algunos pasajeros.

"La seguridad no le importa ni a Renfe, ni al departamento de Interior, ni al Ministerio de Interior, ni mucho menos a Prosegur, que sólo piensan en contentar a los clientes para aumentar los beneficios", ha remarco Oliva, en un comunicado.

El comité de empresa de Prosegur está ahora a la espera de que la Inspección del Trabajo adopte las medidas necesarias para que los vigilantes no queden "desamparados" ante casos como los de hoy, "exclusivamente por motivos económicos".

En la misma línea, el sindicato UGT ha reclamado un mayor reconocimiento a los agentes de la seguridad privada para que pasen a tener la calidad y competencias necesarias para poder hacer su trabajo, "que no deja de ser un servicio de seguridad público". EFE.

Barcelona, 1 abr (EFE).-