El Colegio Médico exige seguridad tras las agresiones en centros de Vigo y Marín

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Miedo entre los sanitarios
El Colegio Médico exige seguridad tras las agresiones en centros de Vigo y Marín
El colectivo pontevedrés demanda a Sanidade que contrate vigilantes para los ambulatorios

Personal sanitario, en el centro vigués del último altercado. E.R.

M. FONTÁN - VIGO Los graves altercados ocurridos en un período de menos de una semana en centros sanitarios de Vigo y de Marín, donde dos facultativos fueron amenazados por sendos pacientes –uno de ellos con un machete–, han llevado al Colegio de Médicos de Pontevedra a tomar cartas en el asunto. Y es que este colectivo ha exigido a la Consellería de Sanidade la contratación de servicios de seguridad en los centros de salud, sobre todo en los considerados más conflictivos.

Esta vigilancia que se solicita ya está extendida en los hospitales, pero no en los ambulatorios ni en la mayoría de los centros de urgencias extrahospitalarias –los denominados Puntos de Atención Continuada (PAC)–. Y fue precisamente en estos servicios de atención primaria donde se contabilizaron los últimos altercados: la intimidación con un machete a un médico de la Casa del Mar de Marín y las amenazas de muerte a otro galeno del PAC de Coia. En los dos casos la reacción agresiva de los pacientes se produjo por la negativa de los facultativos a expedirle las recetas o los medicamentos que les solicitaban.

Y no son precisamente situaciones excepcionales. Los datos que maneja el colegio pontevedrés ponen de manifiesto que a lo largo del pasado año se produjeron una decena de agresiones físicas a facultativos (además de un número mucho mayor de amenazas verbales tanto a los médicos como a otros miembros del personal sanitario). Y en lo que va de 2009 los casos más graves fueron el de Marín y otro registrado a principios de año en un ambulatorio de O Morrazo. “Son situaciones graves que pasan de la simple intimidación verbal; pacientes que te sujetan, te empujan, tiran lo que hay encima de la mesa...”, relata Pedro Silva, secretario general del colectivo de médicos de la provincia.

Indefensión

Este clima de “indefensión” ha llevado al colegio a pedir a la consellería que personal de seguridad vigile los centros de salud. “Ya lo hay en los hospitales y está claro que la presencia de vigilantes disuade a quien quiere provocar un altercado”, afirma Silva, que añade que esta demanda fue expuesta en una reunión con Sanidade celebrada esta misma semana. La petición no es nueva y ya se ha planteado en ocasiones anteriores en que se han dado otras agresiones.