El SUP denuncia que los policías nacionales de Zamora se ven obligados a vestir de invierno porque no se les repone el uniforme

El SUP denuncia que los policías nacionales de Zamora se ven obligados a vestir de invierno porque no se les repone el uniforme

La indumentaria de los policías nacionales de Zamora no depende de la estación del año en la que se encuentren, sino de la pericia que hayan tenido para conservar los trajes de verano e invierno obtenidos hace años. De modo que, algunos agentes se han visto obligados a soportar con pantalones y camisas de invierno las altas temperaturas registradas en la capital y la provincia durante este verano.

«Estamos con los trajes de hace cuatro o cinco años, unos con los pantalones de invierno y otros con los de verano». Algunos llevan los de invierno porque tienen «desgastados» los época estival, más finos, que se rozan con la tapicería de los coche patrulla y ya no se pueden usar, denuncia Tomás Garzón, el secretario provincial del Sindicato Unificado de Policía (SUP). El remiendo de las prendas es otro de los recursos frecuentes entre los policías, cuyos uniformes han perdido aquel color azul marino intenso que tenían recién estrenados.

El Ministerio de Interior ha olvidado hace tiempo la obligación que tiene de entregar «cada seis meses dos pantalones y dos camisas, de verano y de invierno» al personal adscrito a este Cuerpo de Seguridad del Estado.

No es la primera vez que pasan por estas circunstancias, hace un par de años realizaron la misma denuncia. La escasez de ropa resulta ahora más alarmante porque «en Valladolid», donde se encuentra el servicio de vestuario, «nos dicen que no nos darán prendas ni de verano ni de invierno porque van a cambiar el uniforme». Lo malo es que las nuevas prendas

no llegarán a Zamora «hasta 2010, en una fecha sin determinar» y por delante queda el final de verano, el otoño y el invierno, con lo que algunos policías tendrán que afrontar las estaciones más frías con ropa de verano. «Interior nos ha comunicado que la Comisaría de Zamora, junto a otras provincias de Castilla y León, será de las últimas del país en recibir el nuevo uniforme», agrega el secretario del SUP. Para el responsable sindical, el despropósito es mayor cuando «existe stock suficiente de uniformes antiguos, hace un mes estuve en Valladolid y no nos los dan», expone indignado Tomás Garzón. El mismo problema tienen con el calzado, «que ya solemos comprarlo nosotros» porque tampoco llegan con la periodicidad que deberían. Asimismo, los agentes no disponen de suficientes «guantes anticortes» y otros artículos que resultan necesarios para desarrollar su trabajo diario. En Zamora «llevamos seis o siete meses esperando que

nos entreguen» tanto ese material como la ropa de verano, que a 31 de agosto ni han recibido ni creen ya que pueda suceder tal milagro. Sólo esperan que no ocurra lo mismo en invierno, que en Valladolid se les escuche.

Al malestar por la falta de trajes se suma el impago de los 150 euros que deberían haber percibido ya por las horas que tuvieron que cumplir, al margen de su jornada laboral, para intensificar la vigilancia durante las elecciones europeas del pasado siete de junio.

El Ministerio tiene pendiente abonar la cuantía a los 130 agentes zamoranos, en total 19.500 euros que deberían estar ya en los bolsillos de los funcionarios que se desplegaron por colegios electorales el día de las votaciones. El refuerzo se prolongó durante otro día, en el que efectuaron diversas tareas para garantizar la seguridad del proceso de designación de los parlamentarios europeos en la capital.

«¿Es que somos Fuerzas del Orden Público de otra categoría?», se pregunta Tomás Garzón al constatar que los guardias civiles que realizaron las mismas funciones que los agentes nacionales «ya cobraron en el mes de junio, y nosotros todavía estamos esperando».

El sindicato de Policía manifiesta estar cansado de que los policías zamoranos estén siempre a la cola a la hora de recibir los medios para poder trabajar.