Los mandos y policías llevados a los tribunales por un abogado le acusan de denuncia falsa. El SUP respaldará en a los policías denunciados

Los mandos y policías llevados a los tribunales por un abogado le acusan de denuncia falsa. El SUP respaldará en a los policías denunciados

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (Augc) respaldarán en los tribunales a los policías nacionales denunciados por un abogado, Luis Felipe Gómez Ferrero, en los juzgados por impedirle denunciar a dos mandos y varios agentes. Desde las dos organizaciones se ha anunciado que los afectados emprenderán, a su vez, acciones por «un delito de falsa denuncia» contra el letrado, ya que niegan que se le invitara a abandonar la Comisaría de Zamora y se le negara la opción de denunciar, tal y como sostiene el profesional de la Abogacía.

Sobre «el trato ofensivo e insolente que relata», el sindicato asegura que «no se ajusta a la realidad y se dirimirá en los tribunales, donde tendrá que demostrar» que el inspector de Policía al que denunció le instó a marcharse de las dependencias policiales porque «en mi Comisaría» no se le iba a recoger ninguna denuncia. Los abogados del SUP y de la AUGC están estudiando las medidas legales a emprender cuando el juez llame a declarar a los agentes y mandos denunciados.

Lo que se le dijo, según el SUP, es que el hecho que pretendía denunciar no era ni falta ni delito, puesto que a su cliente «no se le ha sometido a acoso policial ni agredido», como afirma en su denuncia, sino que «se le detuvo por incumplir la

orden de alejamiento que tiene respecto de su madre, a la que ha amenazado de muerte, cuando se encontraba a menos 300 metros del domicilio de la misma», a pesar includos de que «tiene prohibido residir en la capital zamorana», agrega el sindicato. En ningún caso se invitó al abogado a deponer su intención de denunciar a los policías por acoso policial, so pena de denunciar a su defendido por aproximarse al domicilio familiar, como indica éste. «Los policías han cumplido con su deber», afirma el SUP. En el caso del maltratador —un conocido delincuente habitual con más de 40 detenciones y casi 20 años en la cárcel, V.L.M.G.—, lo que el abogado denomina acoso, los policías califican como una vigilancia estrecha para impedir que se acerque a su madre y pueda cumplir su amenaza de muerte, amenaza que ha lanzado también «a una docena de policías» de la Comisaría, exponen desde el SUP y la AUGC.

El arresto se produjo cuando fue interceptado por una calle próxima a la de Balborraz, donde vive su madre, siempre «después de que se le leyeran sus derechos constitucionales», paso previo a su traslado a Comisaría. «Cuando los agentes procedían a introducirlo en el vehículo policial, siempre «de la forma que menos perjudique al interesado y sus intereses», según consta en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, les dijo que les iba a denunciar por malos tratos y que les iba a arruinar la vida, que para eso pagaba a su abogado». Las organizaciones subraya que al arrestado se le han intervenido «drogas, armas blancas y objetos peligrosos, como una catana de 80 centímetros de hoja, ocupada a la puerta de una discoteca cuando no le dejaban pasar». En su versión de los hechos, el SUP precisa que cuando acudió el abogado a asistir al conocido delincuente, de 41 años de edad, se le informó del delito de quebrantamiento que se le imputaba y «se le ofreció el hábeas corpus» (petición de libertad por considerar que se ha producido un arresto ilegal), que el abogado «rechazó».

«Esta es la secuencia que falta en el relato del letrado, en la que pone como malos a los policías, que cumplen rigurosamente la Ley y los mandatos de jueces y tribunales, que en la mayoría de los casos sólo conocen a los detenidos por foto y a los que no les une ninguna relación ni de amistad ni de odio, por tanto, no tienen ningún interés propio en su detención».