Veiga insta a los sindicatos a que denuncien el acoso laboral en el juzgado

El alcalde de Marín acusa a la plataforma de querer aprobar un convenio que no se ajusta a derecho

El alcalde de Marín, el socialista Francisco Veiga, respondió ayer a la plataforma sindical del Ayuntamiento, que amenazó al equipo de gobierno con movilizaciones si en quince días no se retoma la negociación del convenio colectivo y se da un giro a la política de personal. El regidor, que se mostró dolido con las graves acusaciones vertidas por los cinco sindicatos con representación en la junta de personal, aseguró que las conversaciones se reanudarán «en el momento oportuno y cuando los servicios técnicos del Concello estén disponibles».
Veiga Soto lanzó un mensaje contundente a los sindicalistas: «No me gustan los plazos y tenemos el apoyo del pueblo de Marín. Ese apoyo exterior me da tranquilidad». Una de las denuncias públicas que más molestó al político socialista fue que se hable de persecuciones a trabajadores de la Administración local. «Si hay acoso laboral por parte de algún miembro del gobierno local se debe acudir al juzgado a denunciarlo, y no a los medios de comunicación porque se trata de acusaciones demasiado graves», remachó el alcalde.
El mandatario de Marín hizo hincapié en que es cierto que se había quedado con los representantes de los trabajadores en negociar el convenio, pero añadió que, «también es cierto y eso no lo dicen, que ellos son conscientes de que existen puntos en el convenio que no se ajustan a derecho». Un extremo que consta en informes de Secretaría e Intervención.
Francisco Veiga aseguró que lo que buscan las centrales es que se incluya en el convenio un plan de pensiones y seguridad social privada a través de empresas del ramo: «Yo no estoy dispuesto a pagar dos pensiones y más en este momento de crisis económica». «El convenio es necesario y lo digo, pero hay que poner todas las cartas sobre la mesa», subrayó.
Broncas en público
También criticó que se hable de que hay trabajadores que reciben broncas en público y que no se digan los motivos: «No es de recibo decir ese tipo de cosas sin concretar el motivo. A lo mejor si yo me encontrara un carro de basura en un callejón también echaría una bronca». Veiga Soto lamentó que la plataforma sindical hable ahora de precariedad laboral cuando «este gobierno fue el que más invirtió en medios de seguridad y reparación de instalaciones». Como ejemplo citó A Cañota, que recibió 50.000 euros, a los que hay que sumar casi 80.000 euros más a través de un programa de la Diputación para completar los vestuarios.
Asimismo, negó que existan tratos de favor o afinidades hacia algunos empleados. «Se solicitó el apoyo de algún trabajador en momentos de extrema necesidad, como fue para cubrir la baja laboral del fontanero titular, para reparar roturas y atender los procesos de cloración del agua que no pueden faltar».