A la caza de los grabadores de cine

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A la caza de los grabadores de cine
El dueño de una web P2P denuncia que fue espiado y la Federación Antipiratería reconoce vigilar las salas



El ex-responsable de Todotorrente.com, Rafael Mayoral, muestra la denuncia
que presentó en comisaría ante el cine. - Juan Navarro

MIGUEL ÁNGEL CRIADO - Madrid - 13/10/2009 07:00

El día del estreno, en especial en su primer pase, es el momento más peligroso para una película taquillera. Según la Federación para la Protección de la Propiedad Intelectual (FAP), el 90% de los filmes que pululan por Internet son copias grabadas con una videocámara dentro de la sala, en los primeros días tras su estreno. En su guía para evitar la piratería en los cines, la FAP alerta a los encargados de las salas de que es entonces cuando han de extremar las medidas de seguridad. Además de echar el cerrojo a la cabina de proyección, aconseja que el personal use gafas de visión nocturna para cazar a los que graban a escondidas.

"Nos han dado tu foto y tu nombre y nos han dicho que venías a este cine a grabar"

El día del estreno, en el primer pase, fue precisamente el momento elegido por Rafael Mayoral y unos amigos para ir a ver Rec 2 en los Yelmo Cineplex del centro comercial Puerta de Alicante, el pasado viernes 4. Nada más comenzar la película, un individuo (que finalmente resultó ser el encargado del cine) se sentó al lado de Mayoral, se colocó unas gafas de visión nocturna y le preguntó si estaba grabando la película. A la salida, el responsable de la sala le siguió, llamándole por su nombre, y cuando Mayoral le preguntó porqué sabía cómo se llamaba, el encargado, siempre según el testimonio de Mayoral, le dijo: "Nos han dado tu foto y tu nombre y nos han dicho que venías a este cine a grabar".

Mayoral era el responsable de la página de enlaces P2P Todotorrente.com hasta hace unos meses, cuando la vendió. En julio de 2007 fue detenido por la Policía, tras una denuncia de la FAP, por ser el administrador de esa página. El caso fue archivado por el juez, aunque la FAP recurrió el sobreseimiento de la causa, cuya revisión sigue pendiente.

"Le enseñé el DNI y el interior de mi mochila", donde llevaba una videocámara, explica Mayoral. Pero, como reconoce el propio encargado, no grabó nada, entre otras cosas porque no tenía batería. "Fue algo humillante, pero no teníamos nada que ocultar", explica Mayoral, que ha denunciado los hechos en la Comisaría del Distrito Centro de Alicante. Tras salir del cine, le siguieron dos vigilantes de seguridad del centro comercial que, en un apartado, le pidieron ver de nuevo las mochilas. Según consta en la denuncia, los agentes dijeron actuar por indicación del cine.
Datos personales protegidos

En conversación telefónica con este periódico, el encargado del cine, Pablo Ramos, es incapaz de explicar cómo reconoció a Mayoral. Niega que tuviera una fotografía suya pero reconoce que "le enseñaron" una con motivo del estreno de Harry Potter y el Misterio del Príncipe, hace ya casi tres meses. Cuando se le pregunta quién se la mostró, Ramos da por finalizada la conversación: "Tengo mucha gente en la cola", dice.

"De poco sirve que haya sido declarado inocente", dice su abogado

El abogado David Bravo, quien defendió en su día a Mayoral por la denuncia contra la web Todotorrente.com, también llamó al gerente del cine para exigirle explicaciones por los hechos, y recibió la misma respuesta: "Me dijo que le habían enseñado una foto", comenta. La clave ahora es saber de dónde proviene esa información. "Todo parece indicar que los datos están sacados de un expediente policial", añade el abogado. Bravo recuerda que la identidad y la propia imagen son datos de especial protección por parte de la legislación española sobre privacidad. De hecho, Bravo y su defendido piensan presentar una denuncia ante la Agencia Español de Protección de Datos para que investigue si el cine tiene datos personales de Mayoral y, en ese caso, quién se los ha proporcionado.
Vigilancia en las salas

Desde Yelmo Cines explican que, efectivamente, vigilan las salas desde hace tiempo. Para la película Rec 2, tenían ya listas unas gafas de visión nocturna de las que disponen desde julio. Explican que habían recibido una alerta por parte de FAP de que estuvieran vigilantes, y también reconocen todo lo que cuenta Mayoral salvo en el punto de la identificación. "En el informe del cine no consta que se le llamara por su nombre ni se habla de fotografías", alega el responsable de zona, Carmelo Sánchez. "A la salida, se le recordó que no se puede entrar a un cine con una videocámara; en todo caso, ni se le echó ni se le impidió la entrada", añade.

La Federación Antipiratería asesora a los cines en la vigilancia

En esta labor de vigilancia, los cines cuentan con el asesoramiento de la FAP. De hecho, Yelmo Cines pasó informe de la actuación del viernes a la federación. Su director general, José Manuel Tourné, rechaza de forma rotunda que haya una lista negra de personas identificadas a las que vigilar más de cerca, "tampoco a los dueños de páginas P2P", dice. Lo que sí confirma es que hay una estrategia para prevenir la grabación en los cines "entre otras cosas, porque la Ley del Cine así lo exige", añade.

Aunque interpuso su denuncia en la noche del viernes, Mayoral cuenta que el sábado 5 volvió a repetirse la escena. En esta ocasión, fue con sus hijos a ver Vicky el Vikingo. "Esta vez fueron cuatro personas las que me vigilaron", comenta. Y el viernes 11, con motivo del estreno de Ágora, de Amenábar, la vigilancia fue más discreta. "En los últimos 20 minutos, una persona estuvo de pie junto a mi asiento", asegura.

Su abogado duda de que se trate de una anécdota, de un caso personal. "Es un ejemplo más de que la protección de los derechos de autor está degenerando en la creación de un Estado paralelo, con sus propios policías y leyes; de poco sirve que un juez le haya declarado inocente", comenta.
La zona más caliente

El Yelmo Cineplex de Alicante se han convertido en una zona caliente. Desde su central en Madrid reconocen que saben que desde ahí han salido algunas películas que han acabado llenando las redes P2P. "En el Levante es donde más piratería hay", asegura una de sus responsables. En concreto, en julio (cuando se decidieron a comprar las gafas de visión nocturna), y a pesar de que la productora Warner puso en marcha un dispositivo especial de vigilancia, contratando a una empresa de seguridad especializada, la última parte de la saga de Harry Potter llegó rápidamente a Internet.

Una marca de agua revela de dónde ha salido la copia de Internet

Gracias a su marca de agua pudo saberse que las imágenes procedían de la copia entregada a los Yelmo Cines del Puerta de Alicante. Esta tecnología, usada para evitar la falsificación de monedas, permite incrustar una imagen o un código invisibles al ojo humano pero detectables por medios electrónicos. La vigilancia de la FAP, y de los propios cines, permitió recuperar un archivo P2P de Harry Potter y el Misterio del Príncipe. El material, de gran calidad, ocultaba un número, el 418. Esta cifra delató al cine en la que fue grabada. Este hecho sirve de argumento tanto a la cadena de cines como a la FAP para desmentir que persiguieran a Mayoral, en particular.

Desde la FAP, José Manuel Tourné se lamenta de que, en España, las películas se graban nada más estrenarse. De ahí que redoblen la vigilancia los días de estreno. "Pero para vigilar a personas concretas no tenemos ni datos, ni presupuesto, ni plan", asegura.
El juego del gato y el ratón

Los que graban

Asalto al furgón. En EEUU, en una ocasión, se produjo un asalto a un furgón que llevaba una película. No tan espectacular es la grabación durante el trayecto hasta el cine. El precintado del filme y el marcado de la copia han acabado con estas prácticas, dejando como casi única alternativa ir al cine.

De tres en tres. Los grabadores suelen ir de tres en tres. Se sientan en la zona central de la sala y, mientras uno graba, los otros dos se colocan a ambos lados haciéndole cobertura.

Conducta sospechosa. En los diferentes cursos que han recibido los encargados y personal del cine, se les ha pedido que vigilen comportamiento extraños como llevar abrigos en verano (para ocultar la cámara).

Sonido del autocine. Los pocos autocines que quedan en España son aprovechados para grabar el sonido con gran calidad, ya que la banda sonora se emite por radio FM a los coches.

La quinta columna. Cuando se acerca la ceremonia de los Oscar, Internet se llena de copias de calidad, lo que indica que algún miembro de la industria es el que sube el filme.

Los que vigilan

Distribución blindada. Al llegar al cine, las copias son guardadas bajo llave. También debe mantenerse un registro con el movimiento de las copias. Sólo empleados autorizados pueden manipularlas. En el caso de que la película venga en varios rollos, cada uno debe guardarse en armarios diferentes y bajo llave.

Peor con el cine digital. Las medidas de protección de las copias digitales son aún más estrictas. Su gran calidad las hace muy apetecibles. En este caso, sólo debe de haber una persona encargada de recibir, mantener, cargar y devolver la copia.

Visores nocturnos. En ausencia de otra tecnología, los encargados deben buscar destellos de luces que delaten la presencia de videocámaras. Más efectivo es el uso de gafas de visión nocturna que permiten ver en condiciones de muy baja visibilidad. También hay detectores de infrarrojos colocados tras la pantalla que avisan si alguien está grabando.

Cámara busca personas. En varios cines de España ya se han instalado cámaras para hacer seguimientos a individuos sospechosos de grabar a escondidas.