Los delincuentes apuntan a los jubilados y cuponeros

23/10/2009 | elperiodico.com
Los delincuentes apuntan a los jubilados y cuponeros

1. • Algunas bandas han llegado a cometer robos en el interior de tanatorios
2. • Los pensionistas que retiran su paga son asaltados cuando llegan a sus portales


Dos carteristas son expulsados por vigilantes de seguridad en la
estación de Passeig de Gràcia, ayer. Foto: ALBERT BERTRAN

ANTONIO BAQUERO - BARCELONA

Los ladrones buscan presas cada vez más fáciles. Un vendedor de la ONCE de Girona lo sufrió en sus carnes el miércoles, cuando dos atracadores le asaltaron y, tras propinarle una brutal paliza que obligó a ingresarlo en un hospital, le robaron el maletín donde llevaba cupones y una importante cantidad de dinero. Los Mossos d’Esquadra buscan a los autores de este asalto, que se produjo cuando el cuponero había acabado su jornada y se iba hacia casa.
Agentes de los Mossos advierten de «un deterioro en la moral» de los ladrones. «Los ladrones de toda la vida tenían cierto sentido del honor. Las nuevas bandas, no. No tienen complejos en atracar, incluso con violencia, a mujeres embarazadas o con niños, a vendedores de la ONCE y, sobre todo, a personas mayores», cuentan esas fuentes policiales.

EMPLEO DE LA FUERZA / Sus principales víctimas son, con diferencia, aquellos jubilados que tienen la costumbre de, cada mes, ir al banco a retirar su pensión. «Estos ladrones se ponen cerca de los bancos o cajas a vigilar si hay personas mayores sacando dinero. Luego los siguen y les atacan cuando entran al portal, que es cuando están solos y no hay testigos», cuentan esas fuentes, que explican que esos ladrones «no tienen problemas en emplear la fuerza».
Los Mossos d’Esquadra están organizando charlas en centros cívicos adonde acuden personas mayores para alertarlas de ese peligro y darles algunos consejos, tales como no sacar toda la pensión de golpe, extraer cantidades pequeñas de dinero, no ir justo en fin de mes...

CONSEJOS A VENDEDORES / Otro colectivo vulnerable es el de los vendedores de cupones, pues se trata de personas que o son invidentes o sufren algún tipo de discapacidad que les impide ya sea defenderse o incluso poder reconocer al atracador. José Luis Pinto, subdelegado de la ONCE en Catalunya, aseguró ayer a este diario que, aunque «no se ha percibido una subida en los asaltos», sí suelen registrar «una media de unos seis atracos al mes».
Pinto reconoce que cuando se acerca un premio extraordinario «el número de asaltos aumenta». Para ello, la ONCE da consejos a sus vendedores para evitarlos. «Les decimos que vayan de forma regular a ingresar el dinero para no acumular cantidades, que varíen las rutas de regreso a casa y que si ven algo sospechoso nos avisen de inmediato pues, por suerte, la ONCE tiene una excelente relación con los Mossos».
Pese a esto, en Barcelona, algunos vendedores acumulan hasta seis robos en un año. Una de estas víctimas cuenta como en todos los casos los ladrones le asaltaron cuando regresaba a casa. «Estuvieron merodeando por mi parada. Incluso me compraron un cupón. Luego desaparecieron. Pero cuando me iba se me pusieron detrás, me pincharon con algo diciéndome ‘anda y habla con nosotros como si fuéramos amigos’. Luego me tiraron al suelo y me quitaron el dinero».
Algunas de esas bandas han llegado a cometer robos dentro de tanatorios. Los ladrones aprovechan que allí se concentran muchas personas que, por estar muy afectadas por la muerte de un ser querido, no están atentas a sus pertenencias. Así, los ladrones entran, se mezclan con la muchedumbre y se llevan bolsos y objetos personales. En uno de los casos, la víctima llevaba en el bolso el dinero para pagar el funeral.