Grupos Rurales de Seguridad liberan a los dos rehenes retenidos siete horas en un bar

ÁVILA | SAN MIGUEL DEL ARROYO
Grupos Rurales de Seguridad liberan a los dos rehenes retenidos siete horas en un bar

* De origen rumano, dice que no quiere dinero, sólo conseguir trabajo y una habitación

Actualizado viernes 23/05/2008 23:25 (CET)

ANTONIO GARCÍA - ÁVILA.- La intervención de los Grupos Rurales de Seguridad de la Guardia Civil ha acabado con el drama protagonizado por un ciudadano de nacionalidad rumana, que se atrincheró a a las 15.50 del viernes en un bar de la localidad abulense de San Pedro del Arroyo y mantuvo como rehenes a dos personas. Reclamaba un trabajo y una habitación.

Durante siete horas, cientos de vecinos se mantuvieron en vilo en torno a un extenso cordón policial que obligó a cortar al tráfico la N-501 (Ávila-Salamanca) y a desviar a cientos de vehículos por las calles de esta localidad de 850 habitantes, situada a 25 kilómetros de Ávila.

Nicolai, de 31 años, provocó durante toda la jornada momentos de gran tensión, mientras negociaba a través de las verjas del bar San Miguel, situado en la calle Calzada de San Pedro del Arroyo, con un guardia civil, un traductor y varias personas. Mientras, en el interior, el matrimonio se mantenía al fondo, con la televisión encendida.

Quienes le conocen, entre ellos el alcalde, Pablo Laureano Jiménez, aseguraban que el secuestrador había llegado hace menos de dos meses a la localidad y que es "una buena persona". Al principio dormía en un coche y después fue acogido en su casa de San Pedro del Arroyo por una pareja polaca.

En este tiempo había realizado diferentes trabajos. Así, en uno de los momentos de mayor tensión, se dirigió a los periodistas congregados y mostró sus brazos a través de las rejas para señalar: "Mirad cómo están de trabajar".

Visiblemente enfadado, se preguntaba con dificultad en español: "¿Por qué no importa a gente, ni a gobierno, ni nena Zapatero?". "Soy un nena extranjero que quiere un trabajo y una habitación. No quiero dinero. Sólo quiero trabajo y habitación", gritó dirigiéndose a la prensa.

"¿Por qué no puede vivir en España un extranjero?", volvió a preguntarse entre gritos, antes de señalar que en la cárcel podía "vivir mejor". "Allí tengo techo", añadió.

En otro momento, mostró a los negociadores varias fotos. Dos de ellas fueron mostradas por un guardia civil a los medios de comunicación. En una de ellas aparecía formando con otros compañeros en su época de militar en Rumanía.

Cuando se calmaba, bromeaba con los periodistas y les invitaba a beber "gratis" una cerveza, una coca-cola o "un chupito". Mientras tanto, no paraba de beber cervezas y de fumar un cigarro tras otro.

"¿Qué pueblo es éste? ¿Por qué no cambia una vida por dos?", preguntaba, en referencia al matrimonio que estaba en el interior. El hombre, al parecer, había sufrido un infarto la semana pasada.

"Hola, España. ¿Qué hace Zapatero para mí? Para un extranjero", volvió a preguntar en otro momento de relativa calma, mientras la tensión crecía en el exterior.

A las 22.38 horas, los Grupos Rurales de Seguridad accedieron al segundo piso de la vivienda, en cuyo bajo se encuentra el bar San Miguel, desde el tejado de la casa contigua.

Según han asegurado fuentes presenciales, todo apunta a que la intervención policial ha concluido satisfactoriamente, pues han podido reducir al ciudadano rumano y liberar a los dos rehenes.

La operación se ha desarrollado momentos después de que se hubiera ordenado la reanudación del tráfico. En la zona se han vivido momentos de confusión, primero, y satisfacción, después, entre todos los presentes, dijeron los testigos.