La capital sufre un oleada de robos sin precedentes en bares, casas y empresas

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La capital sufre un oleada de robos sin precedentes en bares, casas y empresas


Un operario repara un butrón en un tejado por el que entraron
los ladrones en una nave de Argales./ J. S.

J. SANZ | VALLADOLID

La Policía moviliza a agentes de todos sus grupos para destinarlos a la investigación

Sólo en el mes de octubre se han registrado noventa denuncias por asaltos

LOS DATOS

Robos en empresas: Las oficinas de denuncias de la Policía Nacional recibieron sólo durante el mes de octubre hasta cuarenta denuncias por robo en empresas diseminadas por los distintos polígonos industriales.

Asaltos a viviendas: Hasta treinta casos de robos a domicilios particulares, en su mayoría de áreas residenciales como Covaresa o Parquesol, se produjeron en un mes.

Bares desvalijados: Una veintena de establecimientos de hostelería fueron desvalijados en octubre.

Botín: Los delincuentes buscaban en todos los casos joyas, material informático y dinero en efectivo.

Los efectos de la crisis o, quizás, el oportunismo de una o varias banda de delincuentes están impulsando una «oleada de robos sin precedentes» en domicilios particulares, empresas y bares a lo largo y ancho de la capital durante el último mes. Las denuncias, hasta noventa sólo en cuatro semanas, continúan acumulándose en las oficinas de las comisarías del Cuerpo Nacional de Policía y por eso la Jefatura Superior, ante la falta de pruebas sobre los autores, ha habilitado un impresionante despliegue de agentes de todos los grupos de investigación para dedicarlos en exclusiva a los asaltos.

Fuentes policiales de la lucha contra la delincuencia confirman que sólo durante el pasado octubre llegaron a recibirse nada menos que treinta denuncias por robos en viviendas, otras veinte de locales de hostelería y nada menos que cuarenta más por asaltos a empresas de distintos polígonos industriales.

El espectacular aumento de los delitos desborda al grupo de diez agentes dedicado habitualmente a la investigación de este tipo de robos. No en vano, la capital registraba hasta ahora una media aproximada de una decena de asaltos que en el último mes se multiplicó por nueve. De ahí que la Policía Nacional decidiera tomar cartas en el asunto y movilizara a efectivos de todos su grupos de investigación, desde Extranjería hasta Hurtos e, incluso, de la Brigada Judicial, para reforzar a los agentes dedicados a estos delitos.

«Es una movilización sin precedentes y se le ha dado un carácter prioritario a la investigación de los robos porque hasta la fecha no se la logrado identificar a ninguno de los sospechosos», reconocen las fuentes policiales consultadas.

El dispositivo especial incluye a los funcionarios de las brigadas de Seguridad Ciudadana, cuya labor preventiva se antoja imprescindible en la vigilancia de puntos estratégicos como los polígonos de San Cristóbal y de Argales.

Pero los delincuentes continúan con su imparable escalada de delitos que va mucho más allá de las visitas a naves industriales. Lo que más preocupa a las policías son los asaltos a viviendas dado que los autores «no tienen miramientos a la hora de entrar en las casas incluso si sus habitantes se encuentran en el interior». Los ladrones, sin embargo, no han dejado hasta la fecha heridos a su paso. «Su objetivo prioritario pasa por conseguir joyas, dinero en efectivo y material informático», es decir, objetos en su mayoría con una fácil salida en el mercado negro.

Las principales víctimas de los robos con fuerza en viviendas se reparten entre barrios residenciales como Covaresa o Parquesol, añaden las fuentes consultadas.

Veinte bares desvalijados

Otro capítulo aparte lo suponen los robos a establecimientos hosteleros. Hasta veinte han recibido la visita de los ladrones en el último mes. Su objetivo, en estos casos, pasa por buscar el dinero de la recaudación de las máquinas tragaperras y de tabaco y, en contados casos, material informático. El presidente de la Asociación Provincial de Hostelería, Óscar Zapico, reconoce que el aumento de los robos circula entre los dueños de bares. «No puedo opinar porque no tengo datos concretos, pero es cierto que en épocas de inseguridad económica como la que estamos hay establecimientos como los hosteleros que están indefensos ante los robos y por eso habría que habilitar más medidas de seguridad», explica su portavoz.

En lo que se refiere a las empresas, los asaltos -hasta cuarenta en un mes- multiplican por ocho el número habitual incluso en la época crítica de las inmediaciones de Navidad, cuando los almacenes suelen estar repletos y proliferan los robos. No es el caso, aún, y los ladrones ya están haciendo su particular agosto. Su forma de operar, ya tradicional, obedece al método del escalo, es decir, abrir un butrón en el tejado y descolgarse al interior de la nave, o simplemente forzando la puerta. Aquí también buscan exclusivamente ordenadores y dinero en efectivo.

Distintas fuentes de las empresas de seguridad privada y de las asociaciones empresariales de los polígonos confirman la proliferación de robos en áreas industriales.

Vigilancia privada

Muchas de las víctimas optan ahora por aumentar sus medidas de seguridad o contratar vigilancia privada -sólo en el polígono de San Cristóbal una empresa implantada este año lleva la seguridad de más de cien empresas- para intentar blindar sus instalaciones.

La investigación de los robos es «prioritaria», insisten las fuentes policiales, que confían en que el dispositivo habilitado para resolver los delitos. Los delincuentes, entre tanto, siguen a lo suyo.