Ordinas se indigna en el juzgado

M.O.I. / J.F.M. / X.P. PALMA.

Indignada. Así salió el pasado martes de los juzgados Antònia Ordinas, la ex gerente del Consorcio de Desarrollo Económico de Balears (CDEIB) que guardaba su fortuna en una lata de Cola-Cao, tras un roce con un vigilante de seguridad. La mujer acudió a Vía Alemania, como todos los días 1 y 15 de cada mes, para firmar en el juzgado de guardia. Quiso acceder por la puerta del sótano, pero el encargado de controlar esa zona le explicó que aquella entrada estaba reservada a discapacitados y trabajadores y que ella debía hacerlo por otro sitio. Ordinas no se lo tomó nada bien y le dijo al vigilante que no sabía hacer su trabajo, que se excedía en sus funciones y le pidió su número de placa.

Un padre despreocupado. Una niña de seis años llamó el pasado domingo a las seis de la mañana a la puerta de un vecino, agente de la Policía Nacional. La pequeña estaba sola en casa y, al salir en busca de ayuda, se le cerró la puerta. Cuando el hombre intentaba aclarar qué debía hacer, apareció el padre. Se llevó a su hija, pero el policía redactó un informe sobre lo ocurrido para el juzgado, a fin de controlar si estas situaciones son habituales y tomar posibles medidas.

Una pistola ante la Policía. El juzgado de guardia requirió el pasado fin de semana a la Policía para que acompañara a un hombre al domicilio de su ex pareja para recoger sus pertenencias, algo habitual en parejas que tienen órdenes de alejamiento, por lo que dos agentes acudieron a la vivienda para evitar posibles incidentes. Los policías descubrieron de pronto que el hombre cogía un arma de fuego. Se trataba de una pistola de aire comprimido, que fue intervenida junto a varias cajas de munición y cinco botellas de gas.

Un viejo conocido. La Policía ha detenido esta semana a un individuo de origen marroquí que es ya un habitual en la Jefatura. El hombre ha sido arrestado en 107 ocasiones y ha ofrecido hasta 41 identidades diferentes. En esta ocasión, le acusan de haber robado un televisor en unos apartamentos de la zona de Playa de Palma.

La parabólica de la discordia. Un mujer montó en cólera esta semana en Palma cuando descubrió que su ex pareja no tenía intención ninguna de marcharse de casa. Pese a que el hombre le había dicho que iba a irse de la vivienda después de que ella cortara la relación, días después instaló una antena parabólica, dejando claras sus verdaderas intenciones. Acabó detenido por agredir a la mujer cuando esta le recriminó su actitud.

A manteles con SSG. La empresa de servicios sanitarios SSG invitó el pasado jueves a una comida a varios representantes de los medios de comunicación en el restaurante Sa Cranca del Paseo Marítimo.