Interior formará más escoltas ante un «previsible» aumento de los atentados

MEDIDAS DE SEGURIDAD
Interior formará más escoltas ante un «previsible» aumento de los atentados
La consejería prepara cursos especiales para disponer en cualquier momento de un contingente de guardaespaldas
ÓSCAR B. DE OTÁLORA [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] - BILBAO

El Departamento vasco de Interior ha comenzado a preparar nuevos cursos de escolta para disponer en cualquier momento del suficiente número de agentes con formación como guardaespaldas para el caso de que aumente la ofensiva de ETA. La consejería, que está negociando este aumento con las centrales sindicales, no ha explicado a sus interlocutores en qué análisis se basa para formar a nuevos policías y se ha limitado a señalar que actúa ante «un previsible incremento» de las necesidades de protección. En los documentos que se han manejado hasta ahora no se cita a qué colectivos sociales, políticos o profesionales podría afectar ese «incremento» ni cuando entrarían en vigor los nuevos servicios.
Los planes del departamento dirigido por Javier Balza están enfocados de manera específica a los agentes de seguridad ciudadana. La intención de la consejería es comenzar a ofrecer cursos de formación para que se puedan apuntar a ellos todos los policías que lo deseen. Una vez superado este proceso, se mantendría el actual número de agentes, pero se dispondría de una 'bolsa de trabajo' de la que poder ir reclutando nuevos escoltas -denominados 'acompañantes'- en función de la demanda de seguridad.
El reparto de funciones de protección entre el Ministerio de Interior y la consejería está fijado desde noviembre del año 2000, cuando Balza y el entonces ministro, Jaime Mayor Oreja, firmaron un acuerdo para repartir al 50% los servicios de escolta en el País Vasco entre las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza. Para entonces, el ministerio ya había autorizado que guardias privados de seguridad asumieran funciones de guardaespaldas ante los problemas de plantilla que en ese momento padecía la Policía vasca. En ese reparto de funciones se decidió que los ertzainas se encargasen de parlamentarios vascos del PP y el PSE, así como de los principales responsables de los tribunales de Euskadi.
El servicio sufrió uno de sus momentos más críticos en febrero de 2000 con el asesinato del histórico dirigente socialista Fernando Buesa y de su escolta, el ertzaina Jorge Díez Elorza. Hasta ese momento, la protección se prestaba por medio de agentes que actuaban en solitario y, en muchas ocasiones, con el propio coche de los amenazados. Tras la muerte de Díez y Buesa, Interior aceptó aumentar el número de agentes dedicados a cada persona amenazada y dotarles de vehículos.
Nuevos colectivos
Según fuentes consultadas, en un momento en el que el número de servicios de seguridad que debe realizar la Ertzaintza está tasado, el aumento de agentes con título de escolta se entiende a raíz del temor a que Interior tenga que encargarse de la protección de nuevos sectores que ETA coloque en su diana. En este sentido, el pasado mes de junio, poco después de la ruptura de la tregua por parte de la organización terrorista, el consejero Balza provocó una fuerte polémica política dentro del PNV al asegurar que, por primera vez, se planteaba la posibilidad de poner guardaespaldas a las 1.024 concejales de la formación jeltzale. Destacadas voces de la formación aseguraron entonces que esa cuestión no se había estudiado dentro del EBB.
Sin embargo, las amenazas de ETA hacia el PNV han ido en aumento en los últimos meses, periodo en el que la banda ha centrado sus ataques en el partido socialista con el asesinato del ex edil socialista Isaías Carrasco en Mondragón. El pasado 9 de mayo la banda acusó a peneuvistas y socialistas de intentar «aniquilar a la izquierda abertzale». Ambos partidos habían comenzado a impulsar 'mociones éticas' en los ayuntamientos gobernados por ANV para exigir una condena de la violencia. El mismo día en que la banda equiparó en sus acusaciones a PNV y PSE, varios desconocidos intentaron quemar el vehículo particular del portavoz jeltzale en el Ayuntamiento de Mondragón. De forma paralela, los jueces destinados en Euskadi también han reclamado al Ministerio y el Departamento de Interior que refuercen su protección tras el fin de la tregua.