Alsa, 25 años sobre asfalto chino

Cerca de 5.200 autobuses de Alsa recorren el país de la Gran Muralla. | ELMUNDO.es
LA COMPAÑÍA PREVÉ SEGUIR EXPANDIÉNDOSE POR EL PAÍS
* La empresa desembarcó en China en 1984
* El primer negocio fue un servicio de taxis y microbuses
* Hoy en día, sus autobuses llegan a más de 430 destinos

Pekín.- El primer pasajero de Alsa en China veía por la ventanilla calles llenas de bicicletas y transeúntes con calcados trajes al estilo Mao. Aunque ya había coches, el peor enemigo del autobús en 1984 era cualquier vehículo con pedales.

La vista desde el asiento es muy diferente en la actualidad, en gran parte por el tráfico que colapsa las avenidas de Pekín o de Shanghái y porque la vestimenta tradicional ya no es tan común. Pero también por la expansión que ha llevado a esta compañía, uno de los casos más exitosos y representativos de empresas españolas en China, a más de 430 destinos diferentes en el país.

Desde el pionero servicio de taxis y micro buses en la ciudad sureña de Shenzhen a la ruta más larga que une Tianjin y Ruian, distantes más de 1.800 kilómetros entre sí, la aventura de la empresa no ha sido un viaje en el tiempo exento de complicaciones.

Andrés Cosmen, presidente de Alsa China desde 1987, recuerda cómo cuando llegaron a China "lo habitual era que los autobuses no tuvieran horario de salida y que esta dependía de que se completase todo el pasaje".

Las diferencias en las costumbres, los problemas de comunicación o las restricciones impuestas a los inversores extranjeros son algunas de las principales trabas que, según Cosmen, han puesto a prueba la capacidad de adaptación de la compañía.

"El idioma era una dificultad inicial y se solucionaba rápidamente con un buen intérprete", pero en su opinión la diferente mentalidad y la complejidad y lentitud de la burocracia eran las mayores barreras. "Se ha mejorado mucho, especialmente a raíz de la entrada de China en la Organización Mundial de Comercio, aunque aún queda mucho para que la situación sea óptima", afirma. "Ha hecho falta dosis de perseverancia y paciencia porque el concepto del tiempo es distinto".

Cuando Alsa desembarcó en el país se topó con fuertes limitaciones a la entrada de compañías extranjeras. La primera, y que aún sigue vigente, era la necesidad de operar a través de empresas mixtas junto a socios locales, pero además estaba estipulado que el socio extranjero no podía tener la mayoría de dicha compañía, que el presidente tenía que ser de nacionalidad china y que los permisos de explotación se otorgaban por periodos reducidos de tiempo.

"Actualmente el sector de transporte regular de viajeros en China es un sector restringido, pero no prohibido a la inversión extranjera. Casi todas estas restricciones se han eliminado o reducido substancialmente", explica.

Pese a todo esto, la compañía continuó adelante. Andrés Cosmen, involucrado desde el principio en el proyecto de China -aunque sería algo más tarde cuando se haría cargo de las riendas-, evoca los primeros pasos con un toque de humor. "La autorización inicial limitaba la actividad geográfica de la empresa mixta a una sola provincia y nos surgieron dudas de si merecía la pena todo el esfuerzo. Cuando luego comprobamos que esa provincia tenía 60 millones de habitantes, más que la población de toda España, se nos disiparon las dudas".

La gran cantidad de población y que hubiera una demanda "de todo tipo de productos y servicios" fueron las principales motivaciones. De hecho, el negocio en el país en la actualidad ya supone aproximadamente un 30% del total de la compañía. Pese a todo, Cosmen es partidario de ver a China no como un gran mercado, "sino un conjunto de mercados", tanto por los gustos y costumbres de los consumidores como por las diferencias entre la normativa de cada región.

Tal vez por esta razón la empresa "ha apostado por una gestión local", de forma que son chinos casi la totalidad de los 8.300 empleados que hoy tiene Alsa y de esta forma "aportan conocimiento del mercado y de su entorno regulatorio".
La expansión continúa

En este cuarto de siglo Alsa ha conseguido que cerca de 5.200 autobuses circulen por 16 provincias. El primer servicio regular en explotación, entre Pekín y Tianjin, ya hace tiempo que forma parte de un cada vez más complejo mapa de rutas.

De momento, apuesta por mantener su actividad de Asia centrada en China, donde reconoce tener aún "un largo camino por recorrer", si bien no descarta establecerse en otras zonas de Asia si se presenta alguna oportunidad interesante.

"Nuestros planes de desarrollo pasan por continuar con nuestra expansión a lo largo de todo el país, a medida que avanza la construcción del plan nacional de autopistas, para llegar a tener una red de transporte que comunique los principales núcleos urbanos", explica Cosmen.

Actualmente su cuota de mercado a nivel nacional no llega al 1%, aunque en un país de grandes números como China los porcentajes pueden no decir mucho.