Can Valero, el nuevo campo de operaciones de los ladrones de cobre

SUCESOS | El 70% de las farolas inutilizadas
Can Valero, el nuevo campo de operaciones de los ladrones de cobre


Imagen de una farola destrozada en Can Valero. | Alberto Vera

La mayoría de los robos se habían producido en zonas rurales de Mallorca
Desaparecían desde toneladas de aspersores a kilómetros de cable aéreo
Juan Riera Roca | Palma
Actualizado domingo 27/12/2009 11:00 horas

Hay quien dice ya que las medallas olímpicas para los terceros clasificados deberían ser de cobre en lugar de bronce, dado el valor que este metal de usos industriales está adquiriendo. En Mallorca actúan ya una o varias mafias organizadas dedicadas a robar este metal a manos llenas.

Los ladrones que, solos o por parejas, comenzaron hace pocos años a robar todo el cobre que encontraban a la vista en zonas rurales poco vigiladas, han dado desde el verano pasado un salto cualitativo. El nuevo campo de operaciones es el polígono de Can Valero, en Palma.

Miguel Bordoy, presidente de la compañía de seguridad privada Trablisa y de la Asociación Industrial de Mallorca que defiende los intereses de los industriales de los polígonos de Can Valero y Son Castelló, daba la voz de alarma la semana pasada.

Can Valero se está quedando sin cableado eléctrico. Los ladrones actúan con intensidad y método desde octubre. Antes su principal objetivo eran los depósitos de las empresas. Ahora lo es el cableado del tendido de farolas. «La situación es tal —dijo Bordoy— que cuando los operarios vienen a arreglar las farolas se dan cuenta de que no pueden, porque lo que falta es el cable.

El saqueo de cobre ha supuesto que la semana pasada hubiera un 70% de la red de farolas del polígono inutilizado. Y la falta de luz no es sólo una carencia en un servicio público. Los empresarios temen que como efecto colateral derivado de la oscuridad aumenten los robos normales, por la noche.

Y es que en relativamente poco tiempo el cobre se ha convertido en uno de los botines más apreciados de los delincuentes, dado lo fácil y provechoso que es venderlo en el mercado negro. Luego, hay empresas que lo blanquean y lo revenden, a precios de mercado, o directamente a precios más bajos.

¿Por qué esta fiebre del cobre? Pues porque los ladrones se han enterado de que el metal rojizo se paga cada día más caro en el mercado y eso genera un aumento de la demanda de precios más bajos, sólo posibles en el mercado negro o falsificando los orígenes del cobre en proveedores legales.

El origen del encarecimiento del cobre se encuentra en las convulsiones experimentadas en el mercado internacional. Ya en 2006 —muy poco después comenzó esta moda delictiva— una serie de huelgas en Chile, principal productor, paró la producción y duplicó el precio del kilo, colocándolo en de 6 a 7 euros.

Para complicarlo más, en esta escalada interviene el factor chino. China se ha convertido en los últimos tiempos en gran demandante de cobre —la gran parte del cual se lo compra a Chile— para cumplir con los programas de desarrollo industrial que está ejecutando a marchas forzadas.


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