El ying y el yang de la medicina en China
(Foto: Wang Chengxuan)
La investigación sobre medicina regenerativa y células madre 'Made in China' es la que más crece del mundo. Las cifras indican que sólo Estados Unidos podrá competir con el gigante asiático en este terreno en el que cada vez cobra más protagonismo. La cara oscura de la moneda son las decenas de clínicas que ofrecen tratamientos de dudosa eficacia y seguridad aprovechando la debilidad de la legislación china.
En el año 2000, los científicos chinos publicaron un total de 37 artículos sobre medicina regenerativa en las revistas científicas más importantes. En 2008, los estudios exportados por China ascendieron a 1.116, convirtiendo a este país en el quinto que más conocimiento aporta a este campo. El cálculo es sencillo y los 1.652, 1.460 y 1.308 artículos publicados por Alemania, Japón y el Reino Unido parecen una marca fácil de batir para los chinos. Sólo los estadounidenses, con 6.000, están de momento a una distancia prudente.
China lo tiene todo de cara. Cuenta con un ejército de científicos que cada año engrosa sus filas en 400.000 nuevos licenciados, además de los investigadores que tras formarse en el extranjero regresan cada año reclutados por Universidades, Institutos y empresas privadas. Algo especialmente patente en la medicina regenerativa, sector en el que el gobierno chino ha puesto todo su empeño, y donde prácticamente el 100% de los expertos ha iniciado su carrera al otro lado del pacífico.
Dinero igual a descubrimientos
Esta es una de las conclusiones de un artículo publicado en la revista 'Regenerative Medicine' en el que un grupo de investigadores canadienses analiza la situación de este sector de la medicina -en el que están depositadas muchas esperanzas- en China. A partir de entrevistas con varios expertos en la materia procedentes de distintas instituciones y disciplinas, de la revisión de la literatura científica y de las propias observaciones de los autores, éstos dibujan una China competitiva.
Este cuerpo de trabajadores cuenta con el respaldo de la fuerte inversión que las autoridades han realizado en I +D, que ha pasado de 4.848 millones de dólares en 1996 a 42.516 millones en el último año. "La investigación con células madre, la ingeniería de tejidos y la terapia génica son áreas clave prioritarias para la financiación", subraya el artículo.
Estos factores han permitido que 25 líneas de células madre embrionarias humanas lleven la firma 'Made in China', que la primera reprogramación celular de un gameto no humano se realizase en el Hospital de Xinhua (Shangai) o que la compañía Sibiono comercializara en 2004 la primera terapia génica del mundo, entre otros muchos logros.
Falta de control, falta de credibilidad
Pero, a pesar del potencial de la medicina regenerativa china, las noticias que llegan de este país no gozan del beneplácito de la comunidad científica. Uno de los problemas reside en la laxitud de la legislación, que ha permitido que "algunas de las terapias génicas se comercializaran demasiado rápido, sin suficientes pruebas de sus beneficios sobre los tratamientos ya existentes", tal y como manifestaron algunos de los entrevistados.
Más aún, en algunos casos ni siquiera su seguridad está garantizada. Por ejemplo, las inyecciones de células madre para la ataxia (descoordinación de movimientos), la esclerosis múltiple o el daño del nervio óptico que ofrece Beike Biotechnology Inc., el mayor distribuidor de este tipo de terapias en el país. Según sus datos, han tratado a unos 5.000 pacientes, 900 de ellos extranjeros.
La facilidad con la que se han puesto en práctica tratamientos contra el Parkinson, el daño cerebral y medular, la parálisis cerebral, el ictus, etc., ha proporcionado a China cierta ventaja competitiva frente al resto de países, ya que les ha permitido probar en seres humanos técnicas que en otros lugares del planeta no han pasado del laboratorio.
Sin embargo, también le ha granjeado cierta mala fama entre la comunidad científica. Conocedor de la situación, el Gobierno chino promulgó en mayo de 2009 un nuevo marco jurídico para la investigación con células madre y medicina regenerativa. Leyes que no lograrán restituir la confianza en la medicina china a no ser que sean estrictamente observadas.
- Es el quinto del mundo en investigación con células madre y medicina regenerativa
- Invirtió en I+D 42.000 millones de dólares en 2008, diez veces más que en 1996
(Foto: Wang Chengxuan)
La investigación sobre medicina regenerativa y células madre 'Made in China' es la que más crece del mundo. Las cifras indican que sólo Estados Unidos podrá competir con el gigante asiático en este terreno en el que cada vez cobra más protagonismo. La cara oscura de la moneda son las decenas de clínicas que ofrecen tratamientos de dudosa eficacia y seguridad aprovechando la debilidad de la legislación china.
En el año 2000, los científicos chinos publicaron un total de 37 artículos sobre medicina regenerativa en las revistas científicas más importantes. En 2008, los estudios exportados por China ascendieron a 1.116, convirtiendo a este país en el quinto que más conocimiento aporta a este campo. El cálculo es sencillo y los 1.652, 1.460 y 1.308 artículos publicados por Alemania, Japón y el Reino Unido parecen una marca fácil de batir para los chinos. Sólo los estadounidenses, con 6.000, están de momento a una distancia prudente.
China lo tiene todo de cara. Cuenta con un ejército de científicos que cada año engrosa sus filas en 400.000 nuevos licenciados, además de los investigadores que tras formarse en el extranjero regresan cada año reclutados por Universidades, Institutos y empresas privadas. Algo especialmente patente en la medicina regenerativa, sector en el que el gobierno chino ha puesto todo su empeño, y donde prácticamente el 100% de los expertos ha iniciado su carrera al otro lado del pacífico.
Dinero igual a descubrimientos
Esta es una de las conclusiones de un artículo publicado en la revista 'Regenerative Medicine' en el que un grupo de investigadores canadienses analiza la situación de este sector de la medicina -en el que están depositadas muchas esperanzas- en China. A partir de entrevistas con varios expertos en la materia procedentes de distintas instituciones y disciplinas, de la revisión de la literatura científica y de las propias observaciones de los autores, éstos dibujan una China competitiva.
Este cuerpo de trabajadores cuenta con el respaldo de la fuerte inversión que las autoridades han realizado en I +D, que ha pasado de 4.848 millones de dólares en 1996 a 42.516 millones en el último año. "La investigación con células madre, la ingeniería de tejidos y la terapia génica son áreas clave prioritarias para la financiación", subraya el artículo.
Estos factores han permitido que 25 líneas de células madre embrionarias humanas lleven la firma 'Made in China', que la primera reprogramación celular de un gameto no humano se realizase en el Hospital de Xinhua (Shangai) o que la compañía Sibiono comercializara en 2004 la primera terapia génica del mundo, entre otros muchos logros.
Falta de control, falta de credibilidad
Pero, a pesar del potencial de la medicina regenerativa china, las noticias que llegan de este país no gozan del beneplácito de la comunidad científica. Uno de los problemas reside en la laxitud de la legislación, que ha permitido que "algunas de las terapias génicas se comercializaran demasiado rápido, sin suficientes pruebas de sus beneficios sobre los tratamientos ya existentes", tal y como manifestaron algunos de los entrevistados.
Más aún, en algunos casos ni siquiera su seguridad está garantizada. Por ejemplo, las inyecciones de células madre para la ataxia (descoordinación de movimientos), la esclerosis múltiple o el daño del nervio óptico que ofrece Beike Biotechnology Inc., el mayor distribuidor de este tipo de terapias en el país. Según sus datos, han tratado a unos 5.000 pacientes, 900 de ellos extranjeros.
La facilidad con la que se han puesto en práctica tratamientos contra el Parkinson, el daño cerebral y medular, la parálisis cerebral, el ictus, etc., ha proporcionado a China cierta ventaja competitiva frente al resto de países, ya que les ha permitido probar en seres humanos técnicas que en otros lugares del planeta no han pasado del laboratorio.
Sin embargo, también le ha granjeado cierta mala fama entre la comunidad científica. Conocedor de la situación, el Gobierno chino promulgó en mayo de 2009 un nuevo marco jurídico para la investigación con células madre y medicina regenerativa. Leyes que no lograrán restituir la confianza en la medicina china a no ser que sean estrictamente observadas.
Vie 24 Mar 2023 - 17:25 por alma14
» Felices fiestas
Sáb 25 Dic 2021 - 7:00 por alma14
» Excedencia y posterior pedida de la habilitación
Sáb 25 Dic 2021 - 6:57 por alma14
» BAJA
Vie 15 Oct 2021 - 17:51 por Invitado
» Limpieza total
Mar 11 Ago 2020 - 17:45 por cliper91
» Juicio y vacaciones
Lun 10 Ago 2020 - 23:53 por alma14
» Necesito ayuda sobre el tema de requisitos de Escolta Privado
Lun 11 Mayo 2020 - 12:45 por escolta63
» que es un impacto negativo
Lun 11 Mayo 2020 - 12:43 por escolta63
» pregunta temario escolta
Lun 11 Mayo 2020 - 12:39 por escolta63
» Artículo de Alba
Lun 11 Mayo 2020 - 8:52 por alma14
» El TSJC rechaza el despido de dos gerocultoras por negarse a preparar medicación
Mar 25 Feb 2020 - 14:21 por alma14
» Comparativa Sueldos Vigilantes USA vs Alemania vs Francia vs España Por Toni -
Lun 24 Feb 2020 - 11:10 por alma14
» La empresa no puede exigir recuperar los días de asuntos propios
Lun 2 Dic 2019 - 17:05 por alma14
» El despido durante la baja médica ya es despido nulo
Lun 2 Dic 2019 - 16:49 por alma14
» Permiso retribuido en elecciones generales
Dom 3 Nov 2019 - 10:06 por alma14
» Venta de Corsys de Seguridad
Jue 12 Sep 2019 - 13:56 por popazo09
» Vigilantes barcelona
Miér 10 Jul 2019 - 15:34 por Iliess
» Infarto como accidente de trabajo
Mar 9 Jul 2019 - 19:54 por alma14
» convenio 2021
Mar 9 Jul 2019 - 19:46 por errnovato
» Tiempo TIP
Mar 9 Jul 2019 - 19:19 por alma14