Detienen al carterista más buscado del Metro

Consiguió incrementar el número de denuncias por robo de carteras en las estaciones del metro. La Ertzaintza había abierto una investigación para dar con el activo carterista. Empleaba siempre el mismo 'modus operandi'. Elegía como víctimas a mujeres que llevaban un bolso de apertura fácil. En un descuido, les sustraía la cartera. Le interesaba sobre todo el dinero en efectivo y las tarjetas de crédito, que luego empleaba para comprar bonos de transporte antes de que la víctima se percatara y anulase los documentos.
Precisamente, la tarde del pasado lunes, el sospechoso fue retenido por el personal de seguridad de la estación bilbaína de Indautxu. Al parecer, el individuo fue descubierto cuando estaba intentado adquirir un bonometro con una tarjeta de crédito sustraída. Los vigilantes de seguridad avisaron a la Ertzaintza. Los agentes de la Policía autonómica desplazados al lugar identificaron al supuesto delincuente, un varón de 28 años, y pudieron verificar que se trataba de la misma persona a la que estaban buscando por su participación en delitos continuados de hurto y estafa.
Gracias al visionado de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad del suburbano, se pudo comprobar que el hombre retenido coincidía con el carterista que tenía en jaque a la Policía en los últimos tiempos.
'El puente'
Por otro lado, un control preventivo de la Ertzaintza en el barrio bilbaíno de Otxarkoaga terminó ayer con la detención de tres jóvenes, uno de ellos menor de edad, en un coche robado. El arresto se produjo a las tres y media de la tarde. Agentes de la Policía autonómica interceptaron un vehículo y comprobaron que tenía el 'puente' hecho. Los policías ordenaron a los ocupantes que se apearan, momento en el que uno de ellos intentó esconder un martillo de emergencias entre sus ropas.
Al inspeccionar el turismo, los agentes descubrieron que las puertas habían sido forzadas. Tras consultar con la base, confirmaron que el coche figuraba como sustraído desde el pasado 11 de marzo. Ante estas evidencias, los ertzainas arrestaron a los tres jóvenes, de 18, 19 y 17 años. El menor fue puesto en libertad bajo la tutela de sus padres y con la obligación de presentarse en el juzgado, y los dos adultos quedaron en dependencias policiales a la espera de ser puestos a disposición judicial.

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