AESGA organiza una jornada en A Coruña para analizar

Por allí estaremos...

Un saludo.

PD.: Para ver a que furtivo pescamos... jijiji...

MANUEL BARRAL | A CORUÑA El sector pesquero gallego, la Xunta y los agentes encargados de vigilar la costa para evitar capturas irregulares -desde Guardia Civil hasta guardapescas- defendieron ayer la necesidad de que el furtivismo sea tipificado como delito para lograr su erradicación. Todos ellos están convencidos de que es la mejor medida para reducir la actividad ilegal en las costas gallegas, según explicaron ayer en las jornadas El furtivismo en Galicia, análisis desde la seguridad, organizadas por la Asociación de Empresas e Expertos de Seguridade de Galicia.

El director xeral de Ordenación e Xestión dos Recursos Mariños, Pablo Fernández Asensio, aseguró que el furtivismo "no puede tener cabida en el sector" y reclamó a la justicia que intervenga para que esta actividad se incluya en el Código Penal y se considere delito. En la misma línea estuvo la conselleira do Mar, Rosa Quintana: "Solo tipificando el furtivismo como delito vamos a lograr acabar con esta lacra del sector pesquero".

La asociación gallega de guardapescas también reclamó "ayuda" a la justicia "para que no se nos trate como a los denunciados y que el furtivismo se considere falta o delito". Mientras, desde la Guardia Civil aseguraron que "es lamentable que algunas actuaciones de los furtivos no tengan sanciones penales".

Los profesionales de la pesca lamentaron la ingente actividad irregular que se registra en algunos puertos y aclararon que ellos son los primeros
interesados en acabar con el furtivismo pero que tiene que haber una mejor coordinación entre los vigilantes y cambios legales. "Los juzgados tienen que entrar con fuerza en el asunto. Hay que tipificarlo en el Código Penal aunque no todos vayan a la cárcel, porque no soy partidario de privar a nadie de su libertad. Lo que no puede ser es que haya gente con más de 100 expedientes y miles de euros en sanciones que no pagan. Estas personas tienen una cuenta pendiente con la sociedad", sentenció el patrón mayor de A Coruña, Manuel Cao.

Impunidad total

Precisamente, la impunidad de la que gozan los furtivos, al declararse insolventes, fue la principal crítica de los ponentes, que denunciaron que en muchas ocasiones se enfrentan a agresiones y amenazas de los infractores cuando los detectan.

En las jornadas también participó el fiscal de Medio Ambiente de Galicia, Álvaro Ortiz, y las clausuró el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela. Los dos representantes del Ministerio Público anunciaron que la Fiscalía ha solicitado un estudio a la Guardia Civil para diseñar "estrategias" contra el furtivismo. El informe también permitirá determinar si es conveniente o no cambiar la legislación y tipificar esta actividad ilegal como delito. "Hay que
analizar primero si debe modificarse el Código Penal, porque igual hay que interpretarlo mejor. Además, el camino para cambiarlo es muy largo.
El estudio servirá para valorar si se hacen cambios legislativos o de interpretación de la normativa actual, porque no pensemos tampoco que
criminalizar conductas supone su desaparición", señaló Ortiz. Mientras, Varela reconoció que los furtivos muchas veces "hacen caso omiso de la
presencia policial y de las sanciones", al ser insolventes, y afirmó que muchas actuaciones de los ilegales -como amenazas o intentos de agresión- "van más allá de la falta administrativa y constituyen por si mismos auténticos ilícitos penales".

El sector insistió también en la necesidad de controlar mejor la comercialización de los productos del mar, para que toda la mercancía se venda por cauces legales. "El la lonja de A Coruña vende quien quiere, no hay ningún control de acceso", denunció un percebeiro coruñés, mientras que el
presidente de la Federación Galega de Confrarías, Benito González, apuntó: "Debemos erradicar las ventas que se realizan fuera de las lonjas, porque es una actividad ilegal".

Precisamente, los representantes de la Xunta en materia de sanidad y comercio y la portavoz de los consumidores coruñeses reclamaron una mayor
concienciación de la sociedad -restauradores, comerciantes y usuarios- para evitar que la compra de productos ilegales ponga en riesgo la salud de los compradores, provocándoles "intoxicaciones o incluso la muerte".

Los guardapescas de Galicia se mostraron ayer muy críticos con la situación profesional en la que se encuentran, "en un limbo administrativo y legal en el que no tenemos pautas claras de actuación". Durante las jornadas sobre el furtivismo en Galicia, el delegado de guardapescas de la Asociación Galega de Gardas Particulares de Campo, Rafael Rivera, explicó las dificultades que se encuentran estos profesionales y lamentó la falta de conocimiento y reconocimiento que hay en la sociedad hacia su profesión. "Muchas veces estamos en tierra de nadie y actuamos según lo que consideramos correcto, que muchas veces no coincide con lo correcto para las autoridades judiciales", señaló.

Estos profesionales trabajan para las cofradías de pescadores pero los pósitos reciben ayudas de la Consellería do Mar. El problema está en que no tienen establecido un protocolo único de actuación y en ocasiones se sienten "solos en el campo de batalla". "Cuando detectamos a los furtivos y no hay unidades de las fuerzas de seguridad disponibles, nos dejan solos, en ocasiones un guarda hace frente a decenas de personas", indicó Rivera.

El presidente de los guardapescas, Jesús Permuy, añadió que estos profesionales carecen de medios de protección y cuentan con poca formación. "Nos enfrentamos a individuos agresivos y nuestra única arma es saber llevar la situación", concluyó.

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