Detenidas seis personas que intentaron robar cobre en Pinto

In fraganti. Así fueron pillados seis personas que estaban en el interior de una nave industrial de Pinto y que estaban a punto de robar dos bobinas de cable de cobre que estaban en un camión. Los sistemas de seguridad funcionaron y alertaron a los responsables de la vigilancia del polígono, lo que permitió su arresto por parte de la Guardia Civil. En lo que va de año, los agentes del instituto armado han recuperado 2,5 toneladas de este material, según un portavoz del cuerpo.

Los hechos ocurrieron en el número 19 de la calle de los Colibríes, en Pinto, en una industria de obra civil dedicada a la instalación de farolas y bancos, entre otro mobiliario urbano, cuando un vigilante de seguridad se percató de que estaban robando en el interior de la nave. Cuando llegaron los guardias, encontraron a seis personas que habían forzado los cerramientos del local. Los seis asaltantes habían robado días antes un camión en la capital, cuya sustracción no había sido ni denunciada. El propietario estaba de vacaciones en Torrevieja (Alicante) y no se había enterado del robo. Fueron los propios agentes los que le pidieron que denunciara el hecho.
Los ladrones habían entrado también en la oficina de donde sustrajeron 500 euros y 1.230 dirham (moneda marroquí). Este dinero lo conseguían tras vender parte del material que aquí se considera anticuado u obsoleto al país vecino.
Los detenidos son españoles, de entre 23 y 36 años, y que acumulaban 194 detenciones previas por haber cometido delitos contra el patrimonio (toda clase de robos), según informó un portavoz del instituto armado. Los seis han pasado ya a disposición judicial. Los efectos que habían intentado sustraer -las bobinas de cable, el camión y el dinero en efectivo- ya han sido reintegrados a sus poseedores.
Fuentes de la Guardia Civil destacaron que en lo que va de año han sido recuperadas por los agentes de Madrid 2,5 toneladas de cobre. La mayor operación tuvo lugar en el poblado chabolista del Gallinero, junto a la Cañada Real, en la autovía de Valencia (A-3), cuando fue detenido un amplio número de rumanos acusados de robar cable de cobre por la región y las provincias limítrofes. "El decomiso ha bajado respecto al año pasado porque también se han controlado mucho las chatarrerías y los puntos en los que suelen vender los ladrones. Al estar bajo vigilancia, les resulta más difícil la venta del material robado", destacó un portavoz. Eso motiva que muchas veces tengan que salir de la Comunidad de Madrid con el cobre, lo que no resulta rentable además de peligroso por si son parados en algún control de carreteras.

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