España de malos principios

España de malos principios

Navarro se duele en el suelo tras un golpe de Gelabale en un dedo. (Foto: Afp)
Pierde en su debut en el Mundial, como hace un año en el Europeo
Nefasto Marc Gasol, llamado a cubrir el espacio de su hermano, ausente

Comentarios 39 Y habían cambiado cosas por el camino. La preparación de España para el Mundial ha sido más exigente que en 2009 y el seleccionador no ha cambiado por primera vez en tres años. Pero debe ser que esas mejoras no neutralizan la pérdida de calidad (Pau Gasol) o que, simplemente, España es de malos principios. Es seguro que vale más de lo mostrado en la derrota ante Francia, absolutamente inesperada. Llegaron a Turquía por caminos divergentes y tras la primera jornada despertaron en un mundo nuevo. [Narración y estadísticas 72-66]

El debut en Esmirna habló en pasado, con conjugaciones de 2009, en deshonor de aquel arranque de mala gana frente a Serbia en el Europeo de Polonia. El comienzo en el Mundial mostró a una selección actualizada, 4-15, en lo que dan de sí nueve minutos. Un triple de Garbajosa alejaba fantasmas, que resucitaban (¿pueden resucitar los fantasmas?) a la misma velocidad. La explosión de Gelabale, aquel rastas que ya no es del Madrid pero mantiene la estética, acercó realidades dispares. Sus nueve puntos en el segundo cuarto engordaban a Francia hasta hacerla superior (27-26), una novedad en la salida mundialista del aspirante al oro y del candidato a poca cosa.

Un día 1 de torneo siempre reclama mil ojos para mil respuestas. Scariolo ofreció una de urgencia primordial: Raúl López, sustituto del lesionado Calderón, ejercerá de segundo base, de momento. Cuando entró en la pista, cualquiera le hubiese confundido con Carlos Cabezas. Cabello segado y ciertas anchuras. Su influencia en el juego fue intrascendente. El problema no es el segundo base, sino saber si Ricky está del todo preparado para ser el primero durante 30 minutos.

La condena de los tiros libres
No obstante, si se desinfló España no fue por Raúl ni por Ricky, fue por todos, por uno de esos virus que se dispersa silencioso, invisible. Alguna pérdida, buenas selecciones de tiro con mal final, demasiados deslices en el tiro libre (9/16 al descanso) y el rival, que es la mitad del juego, explican el traspiés, que se entiende definitivamente desde la desaparición durante medio partido de dos pilares. Marc Gasol y Navarro se marcharon al descanso con dos puntos cada uno.

Su relevancia para el porvenir de conjunto es crucial. Si tienen los ojos abiertos, como en el tercer cuarto, pueden orientar a España incluso en noches oscuras, cerradas, como la compartida con Francia. Final del tercer cuarto: 43-44. Y en esas estrecheces seguiría la velada. Cinco minutos después: 49-50, que aún parecía un lujo, pues cuatro puntos de Gelabale bajaban al mínimo la cotización de España.

Entonces, Felipe Reyes anotó, probablemente, su primer triple después de una década en la selección. Eligió un momento idóneo para su bautismo desde la distancia. Sin embargo, ese instante de esperanza, 53-53, murió desde la misma distancia. Batum sumó dos puntos; Marc Gasol, de vuelta a las tinieblas, falló dos tiros libres y el alero francés insistió con un triple.

Cinco puntos de quiebra para España, que ahora necesita de otros para ser primera. No estaría mal ser segunda, pues evitaría a Estados Unidos en semifinales. El problema no es el puesto que se ocupa al final de la primera fase, el problema no son las semifinales, el problema es que jugando como ante Francia no se puede llegar a semifinales.

Ficha técnica:

72 - Francia: Rubio (6), Navarro (17), Fernández (13), Reyes (9), Gasol (8) -quinteto inicial- Vázquez (1), Garbajosa (3), López (3), Mumbrú (3), Claver (0) y Llull (3).

66 - España: De Colo (0), Batum (14), Diaw (2), Pietrus (4), Traore (7) -quinteto inicial- Gelabale (16), Mahinmi (5), Albicy (13), Bokolo (0), Koffi (11).

Parciales: 9-18, 18-20, 16-16 y 29-22.

Árbitros: Vázquez (Puerto Rico), Aylen (Australia) y Fernández (Argentina). Sin eliminados.

Pabellón: Halkapinar Arena. 8.000 espectadores.