La Guardia Civil controla dos millones de kilos de explosivos

La Guardia Civil ha controlado en lo que va de año el suministro de un total de 2.048.000 de kilos de explosivos a empresas desde los dos únicos depósitos mayoristas de la provincia de Barcelona, aunque constata que ha habido un menor uso por la reducción de la actividad en el sector de la construcción.

En declaraciones a los periodistas, el sargento Miguel García ha explicado que estos mayoristas venden los explosivos a dos tipos de clientes, los "habituales", en total 92, concretamente canteras y minas --en Catalunya hay una zona de explotación minera cerca de Súria--, así como "eventuales", en total 26, dedicados a la obra civil --carreteras, túneles, obras ferroviarias--.

García ha señalado que el Cuerpo actúa "en todas las fases desde la fabricación hasta el consumo final", y en la provincia de Barcelona ejercen el control las dos empresas mayoristas y en total unas 130 empresas consumidoras.

Estos explosivos --normalmente Goma 2 y Nagolita-- se utilizan "en explotaciones fijas, como son canteras y minas, para sustraer el material que puede ser arena, mármol o roca", entre otros, y en explotaciones eventuales, dedicadas a "grandes obras de carreteras, desmontes de fincas para hacer obras, túneles para construcciones de Metro", entre otros.

La Guardia Civil es el cuerpo policial que tiene la competencia exclusiva del control de los explosivos, y además de los dos depósitos mayoristas, tiene contabilizados 42 'minipolvorines' o depósitos auxiliares y tres depósitos desplazables en la provincia de Barcelona, a los que también tiene bajo su vigilancia.

Para controlar todo el proceso desde que se adquiere un explosivo hasta que se detona, la Guardia Civil colabora con personal de seguridad privada especializado en el control de explosivos, que vigila el transporte y su uso. En total son 17 empresas y 170 vigilantes en la provincia de Barcelona.

Además, el Instituto Armado controla en aquel explosivo que finalmente no es detonado, para que sea devuelto al depósito o almacene en la empresa debidamente.