Catorce agentes implicados tras otra detención en la operación "Carioca"

E. AMADO / LUGO
Día 29/10/2010
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EFE
El responsable de la Brigada de Extranjería, Evaristo Rodríguez (centro), dirigiéndose a los juzgados.
La detención en la mañana de ayer de un policía local de la ciudad de Lugo elevó a catorce los agentes de las fuerzas de seguridad implicados en la operación «Carioca», que trata de desentrañar el alcance de las presuntas irregularidades cometidas por las fuerzas del orden en la trata de blancas de diferentes burdeles de la provincia. En concreto, la jueza que lleva el caso, Pilar de Lara, busca saber si el servicio de Extranjería «agilizaba» los papeles de prostitutas en situación irregular. Agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil se desplazaron hasta la sede de la Policía Local de Lugo para requerir datos del decimocuarto agente implicado, que se convirtió en el sexto detenido de la semana.
Hasta el momento, se han visto inmersos en la investigación, en diferentes niveles, siete agentes de la Policía Nacional: E. R., inspector y responsable de la Brigada de Extranjería; E. C. un subinspector, su número dos; cuatro policías de la Brigada de Seguridad Ciudadana y de la Policía Judicial (de los que uno es oficial, M. C. G., y tres son agentes: J. M. D. S., L. F. G. y A. F. G.), y un agente de Aduanas en Barajas. De la Guardia Civil, se han visto afectados por la trama un teniente coronel (H. L.), un comandante (A. V., detenido hace un año), un subteniente (J. B. R.), un cabo (A. L. T.) y un agente jubilado que trabajaba en un club (J. A. F. F.). Completan la lista un responsable de la Policía Local (J. R. V. R., detenido en la redada de hace un año) y el agente detenido ayer, sumando los dos efectivos de este cuerpo inmiscuidos en la operación.
En concreto, y a través de unas escuchas efectuadas a prostitutas, la jueza Pilar de Lara busca conocer en qué medida los responsables de la unidad de Extranjería de la Policía Nacional de Lugo daban facilidades a los responsables de los clubes de alterne en la obtención de pasaportes y certificados. De hecho, los cuatro agentes detenidos el lunes, en libertad con cargos (deben acudir al juzgado todos los lunes), están imputados por los delitos de colaboración con la prostitución, cohecho, omisión del deber de perseguir delitos y revelación de secretos.
Louro, preocupado
El delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro, expresó ayer durante un desayuno de prensa en el fórum Nueva Economía sentirse «preocupado» ante las detenciones e imputaciones en el cuerpo de la Policía Nacional producidas a lo largo de esta semana por su presunta implicación en la trama de los burdeles. En concreto, Louro se decribió como «atento, vigilante y preocupado», si bien añadió que «confío plenamente en los jueces y confío plenamente en que la investigación en curso aclare con mucha rapidez lo que está sucediendo».
Louro deseó que todo se aclare «cuanto antes» y que «todo lo que se aclare tenga menor dimensión de lo que a veces aparece», al tiempo que mostró su confianza en los jueces que llevan el caso, a los que mostró su «apoyo total al trabajo que están realizando».
Malestar en la policía
Además de en los responsables políticos de la ciudad (el alcalde, López Orozoco, ya teme por la imagen que el caso está proyectando de la capital de la Muralla), la operación «Carioca» ha levantado muchas suspicacias en el cuerpo de Policía. La delegación gallega del Sindicato Unificado de Policía pidió respeto a la presunción de inocencia para todos los implicados.
Las suspicacias de la policía se deben además a la decisión de la jueza De Lara de acudir al departamento de Servicios Internos de la Guardia Civil, que desplazó a efectivos desde Madrid, para proceder a las detenciones realizadas el lunes (en todos los casos, en la Policía Nacional), cuando ese mismo departamento existe en el caso de este último cuerpo.

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Aqui se ve una vez mas, que estamos viviendo en una sociedad en la que todo vale, Agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son los que tienen que velar por los intereses de todos los ciudadanos y resulta que hacen todo lo contrario, Si las penas fuesen mas contundentes otro gallo les cantaria. Por lo menos nos quedara el consuelo de que la mayoria de estas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado no son así y cumplen con su cometido, como dice un vigilante que conozco todo se compra y tambien se vende. Saludos