Recuperadas las obras de arte robadas en un furgón en Getafe

La policía ha recuperado las 28 piezas de arte robadas el pasado 27 de noviembre en una nave de un polígono industrial de Getafe, entre las que se encontraban obras de Chillida, Botero, Saura, Tàpies y Picasso con un valor aproximado de cinco millones de euros, según confirmó ayer un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La forma de actuar de los ladrones hace pensar que son unos aficionados

Los agentes siguieron la pista de una obra de Chillida localizada hace varios días y que los propios autores del robo habían vendido a un chatarrero por 30 euros (al peso).

Por suerte los policías encontraron la pieza antes de que fuese fundida. Ese descubrimiento fue clave para llegar hasta otra quincena de obras del mimo escultor, de Fernando Botero (cinco piezas, tres dibujos y dos óleos), un dibujo de Picasso, una obra de Tapies y otra de Antonio Saura, entre otras.

La treintena de obras de arte fueron recuperadas el pasado sábado, según confirmó ayer portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. La investigación aún no se ha cerrado, ya que no se ha detenido a los autores de este robo. En un principio se dijo que era un robo por encargo, pero la forma de actuar de los asaltantes y el que se desprendieran de un Chillida en un chatarrero de Getafe ha llevado a sospechar a la policía que se trata de unos aficionados.

Esa pista, junto a las grabaciones de las cámaras de seguridad de la nave y el análisis del furgón robado, que fue recuperado tres días después del robo en el municipio de Alcorcón, han permitido llegar hasta las obras de arte, que habrían permanecido en una furgoneta hasta el sábado.

Todas las obras procedían de una exposición de Colonia y acababan de regresar a España tras haber sido cedidas por diversas galerías de arte de Madrid y Barcelona.

Los agentes del Grupo de Robos continúan con las investigaciones para intentar detener en las próximas horas a los autores del asalto, según informa el diario ABC. Desde un principio, se pensó que debía existir algún cómplice dentro de la compañía Crisóstomo Transporte (encargada del traslado de las obras), ya que las llaves del vehículo estaban puestas.

Los ladrones tan solo tuvieron que forzar la puerta de acceso de la nave industrial, en el polígono Los Olivos. Después se dirigieron directamente al furgón. Ese modus operandi hizo sospechar a los agentes que uno de los vigilantes (con antecedentes penales) podría haber facilitado la información a los delincuentes, según fuentes policiales.

El asalto duró pocos minutos. Cuando llegaron los agentes de la comisaría de la localidad de Getafe, los tres encapuchados habían huido a gran velocidad de esta empresa especializada en el transporte de obras de arte.

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