La Paradoja De Ser Escolta.

La Paradoja De Ser Escolta


Qué importa dónde y cuándo ocurrieron los hechos, es mas, no merece nombrar el quién. Una vez mas, uno de de esos que cree estar por encima de los demás lanza insultos y humilla de manera gratuita a quién protege su vida.

- Esto no me lo hagáis….joder…..estoy aquí con mis amigos…. y no me vais a fastidiar…. imbécil..gilipollas.

Palabras textuales que recibe el escolta por el simple hecho de realizar su trabajo, después de que el innombrable sobrepasase el tiempo de exposición a cualquier potencial riesgo, como por ejemplo tomarse unas copitas. De este modo, agradecía a quien se preocupaba de cumplir con la obligación de proteger su vida.

Dado que este caso no es un hecho aislado, el colectivo de escoltas se plantea tomar medidas, ya que este trabajo no se valora suficientemente, dado que el resultado del deber cumplido no es mas que el permitir que la vida del cliente continúe casi dentro de su habitual rutina y sin apenas cambios, no siendo conscientes de las horas de planificación y máxima concentración que esto exige. Lo mas triste es que dicha sensación de seguridad, a veces genera recortes que en ocasiones terminan en tragedia.

La verdad que es una pena que nos traten con tan poco respeto tanto personal como profesional.Los protegidos por norma general no tienen ni idea de tu trabajo ni las jornadas interminables a diario que trabajamos que tenemos que aguantar su mal humor malos modales su indiferencia hacia nosotros pues a veces ni dan los buenos dias, solo saben que llevan alguíen al lado con una pistola y no saben ni como se llama, y el dia menos pensado te dicen que mañana no vengas y si te he visto no me acuero.Mi total apoyo hacia los compañeros y fuera con la prepotencia y soberbia de los protegidos, que la mayoria tampoco sabe que lleva grandes y responsables profesionales protegiendolos