Frustran fuga de reos en el Cereso de Moroleón....

Frustran fuga de reos en el Cereso de Moroleón

Pretendían escaparse por un boquete, pero el ruido del martillo
los delató
CON MARTILLO Y DESARMADOR
El hoyo de aproximadamente 40 x 40, -tapado con una toalla-
les quedó a escasos 10 centímetros de traspasar la celda y alcanzar su objetivo,
la parte trasera del reclusorio, ya allí sólo faltaría cruzar la malla ciclónica
para poder escapar.


MOROLEÓN

Custodios del Cereso de Moroleón frustraron la fuga de tres internos que, con
un martillo y un desarmador hacían un "boquete" en la pared de la celda donde
estaban recluidos.
Los hechos se registraron pasadas las 16:00 horas de ayer, cuando Joel Ortega
Niño, director del Centro de Readaptación Social (Cereso) vía telefónica pidió
apoyo a elementos de la Dirección de Seguridad Pública para resguardar las
instalaciones.
De acuerdo a versiones recabadas, un custodio, al hacer su rondín al interior
del Cereso, escuchó un ruido, un golpe a la pared en tiempos pausados. Llamó a
uno de sus compañeros y lo siguieron escuchando.
Tras detectar que provenía de la celda número tres, denunciaron al comandante
encargado del penal lo que sucedía.
Tras tomar las medidas de seguridad, los vigilantes llegaron a la celda. Al
intentar abrirla no pudieron porque estaba amarrada con un listón, pero con un
fuerte empujón lograron entrar.
Ahí detectaron que el interno Fernando Medina González, recluido por robo
calificado, traía en sus manos un martillo y un desarmador. Los vigilantes le
pidieron que los soltara y bajara de la cama.
El reo estaba acompañado de otros dos internos: José Ramón López García,
sujeto a proceso por homicidio y, Carlos Hernández Toledo, quien enfrenta cuatro
procesos por robo a mano armada y de uno de ellos acaba de recibir siete años de
sentencia.
Los custodios los llevaron al área de separos. Al regresar a la celda se
encontraron con un "boquete" de aproximadamente 40 por 40 centímetros en la
pared. El hoyo estaba tapado con una toalla.
A los internos les faltaban escasos 10 centímetros para traspasar la pared de
la celda, que los comunicaría a la parte trasera del Cereso, estando ahí, sólo
tendrían que atravesar la malla ciclónica para escapar.
Con el apoyo de elementos de la policía preventiva se resguardaron las
instalaciones para evitar cualquier sorpresa.
CARECEN DE MEDIDAS DE SEGURIDAD
El Cereso se encuentra al poniente del municipio, a cinco kilómetros de la
cabecera municipal. A un costado del camino que conduce a la comunidad de La
Ordeña. A sus alrededores del Cereso sólo se encuentran baldíos.
A unos 60 metros están ubicadas las instalaciones de los juzgados y algunas
casas habitación.
El penal es vigilado por tan sólo cinco elementos; tres de ellos portan
armas: una metralleta uzi, una nueve milímetros con siete balas y una escuadra
con cargador completo; los dos policías restantes no traen armas.
En las instalaciones tienen tres radios portátiles de comunicación, pero uno
no sirve y a otro se le baja la pila. El tercero, el "mejorcito", no tiene la
frecuencia de Seguridad Pública.
La única comunicación es el teléfono, pero si tienen suerte se pueden
comunicar con Seguridad Pública porque la mayoría de las veces la línea está
ocupada.