Los últimos detenidos por robos quedan libres pese a su historial

El más reciente, con 54 arrestos, está en la calle tras acuchillar a un vigilante



En libertad con cargos. Esa es la frase con la que terminaron las últimas acciones de la Policía Nacional contra los robos con fuerza en Santiago. Un común denominador que no es el único, porque los tres últimos detenidos -uno de ellos, dos veces- comparten además que volvieron a pisar la calle tras su paso por los juzgados pese a que cuentan con múltiples antecedentes. El último, que acuchilló a un vigilante de seguridad del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), había sido detenido antes en 54 ocasiones. Pero es que el causante de la ola de robos en el centro tenía 42 antecedentes y a su cómplice le constan otros dieciséis.

Las liberaciones no han gustado entre la policía. A los agentes les resulta frustrante que todo su trabajo de investigación y sus detenciones no sirvan para «sacar a los delincuentes de las calles, porque quedan libres tras prestar declaración judicial, lo que además causa una sensación de impunidad que es terrible», asegura un funcionario del cuerpo.

El último detenido que quedó libre tiene múltiples antecedentes por robo con violencia. Ahora ha sido imputado por un delito de lesiones tras acuchillar, presuntamente, a un vigilante del CGAC. El arrestado es un hombre de 38 años de edad y vecino de Bertamiráns (Ames).

<P class=texto>
«He tenido suerte»

Los hechos ocurrieron el viernes pasado a plena luz del día. Eran las 17 horas cuando en Comisaría se recibió el aviso del apuñalamiento. Agentes de la Brigada Local de Policía Judicial (UDEV) se pusieron en marcha y, gracias a la descripción física que les habían facilitado, no tardaron en localizar al presunto agresor en la zona monumental. Le fue intervenida una navaja con restos de lo que todo apunta a que era la sangre del vigilante.

El herido recibió la cuchillada en el brazo izquierdo, afectándole a los tendones, lo que hizo necesario que fuese intervenido quirúrgicamente. El propio vigilante aseguró: «He tenido suerte. Su intención, dadas las acometidas que daba, era herirme de gravedad, ya que estaba muy alterado y agresivo».

Entre la policía ya fue duro comprobar cómo el hombre al que consideran responsable de la última ola de robos sufrida en el centro de Santiago, al que se le atribuyen además otros dieciséis robos en tiendas de Sigüeiro (Oroso) y Noia, salía a la calle nada más prestar declaración judicial.

Un malestar que comparten los comerciantes como colectivo y mucho más entre las numerosas tiendas del Ensanche y la zona monumental en las que está acusado de robar este hombre de 39 años de edad y vecino de Santiago que es todo un experto a la hora de reventar cerraduras. Ese es siempre el método que utiliza en sus acciones, que casi siempre afectan a locales comerciales aunque también entró en un piso.

[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]